El credo

45

Después de la misión del escuadrón de caza:

-Tengo una misión para ti-Dijo el jefe.

-Fantástico, ¿Qué tengo que hacer?

-Exterminar, claramente, el escuadrón de limpieza se topó con un problema al ir a limpiar lo que hizo el escuadrón de caza.

-Escuadrón de caza, nunca pueden hacer nada sutilmente.

-No te preocupes por eso, su trabajo no es limpiar, ahora ve rápido Júpiter, cumple tu misión.

-¿Llamo al escuadrón?

-Tu solo podrás.

Júpiter se fue de la sala de reuniones y tomó el ascensor hasta el punto de teletransporte, una vez allí subió al teletransporte, desapareció y volvió a aparecer en el bosque en el que había cumplido su misión el escuadrón de caza y ahora el escuadrón de limpieza tenía problemas.

Dos nombres enormes, posiblemente culturistas pegaban una paliza brutal al escuadrón de limpieza que se había defendido a duras penas, uno de ellos llevaba una mochila.

-Tranquilos amigos, ya llegué-Dijo Júpiter.

Los culturistas se dieron la vuelta asustados por la voz grave de Júpiter pero al verlo se rieron, este último parecía un insecto comparado con ellos dos, era solo un larguirucho con una capa que le cubría medio cuerpo.

-¿Eres del escuadrón de limpieza tú también?-Preguntó uno de ellos.

-Te equívocas-Dijo Júpiter-Yo no soy del escuadrón de limpieza, soy del escuadrón de exterminio y vine a cumplir mi trabajo.

-¿Tú? ¿El único trabajo que vas a cumplir es el que Dios te encomendó, morir.

-Ten cuidado-Dijo el otro culturista a su compañero-Las apariencias engañan.

-Déjame ir a mi primero contra el p, si las apariencias engañan, ese tipo me pegará una paliza y se irá.
-Está bien, ve tú a por el.

Y así el culturista se lanzó contra Júpiter que se limitó a cubrirse con uno de sus brazos, el golpe le dio en su brazo como había anticipado y no pareció afectarle.

-¿Eso es todo lo que puedes hacer? Ya veo porqué esperaron tanto para actuar, eres muy débil.

-¿Ves lo que te dije? Las apariencias engañan, regresa aquí ahora mismo antes de que ese tipo acabe contigo.

-Está bien, acabemos con el los dos a la vez.

-Que poco honor tienen ustedes dos, ¿Dónde está su fuerza?-Reclamó Júpiter.

-Cierra la boca, si tan duro eres veremos si puedes contra los dos a la vez.

-Naturalmente, si uno no me hace nada, dos tampoco.

Los dos culturistas se lanzaron contra Júpiter que se movió para esquivar su ataque, lo evitó fácilmente, uno de los culturistas se adelantó al otro e intentó asestar un puñetazo a Júpiter que chocó su propio puño con el del culturista haciendo que su capa se moviese un poco.

Júpiter dio una mortal hacia atrás para evitar que se le cayese la capa y volvió a colocársela, mientras se la colocaba uno de los culturistas logró golpearlo haciéndole algo de daño y aturdiéndolo un poco, el otro culturista de agachó para servir de trampolín de apoyo para que el culturista que lo golpeó pudiese golpearlo de nuevo pero esta vez con una patada en la cara.

Júpiter agarró su pierna y lo elevó en el aire, dio varias vueltas sobre si mismo y lo lanzó contra un árbol dejándolo inconsciente.

-Eres mejor de lo que pensaba.

-Ustedes tampoco luchan mal, también son mejores de lo que esperaba, pero será mejor que te entregues ahora sin no quieres problemas.

-Gracias por el cumplido, sé perfectamente que no puedo ganarte, pero siempre tenemos un as bajo la manga.

-Interesante, utilízalo.

Ahora lo que había pareció una mochila en un principio se supo que era una bomba, el culturista sacó un detonador de ella y fue a apretar el botón, Júpiter sacó una capa de su capa y se la lanzó pero ue tarde ya que logró detonarse, sin embargo, la capa si lo cubrió y la explosión no hizo un gran efecto solo fue una pequeña bola de fuego del tamaño del culturista.

-Es una pena, me llevaré a este detenido, aunque el testimonio de de los dos habría sido útil.

Júpiter e acercó a brindar apoyo al equipo de limpieza, dos de ellos estaban completamente derrotados pero no muertos, parecía que se los quisiesen llevar a otro lugar, para interrogarlos y torturarlos posiblemente.

Los dos derrotados fueron enviados a la torre por medio del teletransporte junto con el nuevo rehén, Júpiter llamó al jefe y le explicó lo ocurrido, este último le recomendó quedarse junto con el escuadrón de limpieza por si llegaba más gente a buscar la droga escondida.