Júpiter utilizó el mismo aparato que había usado antes, lo introdujo en el cerrojo y lo encendió.
-Solo una persona, es el que buscamos.
-Matémoslo y salgamos de aquí.
-Adelante, mátalo tú.
-Ya voy, espera.
Júpiter derribó la puerta y Agamenón disparó repetidas veces contra el sujeto que debían matar, todas las balas le dieron, pero ninguna le hizo nada.
-¿Qué mierda?
Júpiter golpeó y mandó a volar al sujeto que se estrelló con la pared haciendo un boquete en ella.
-Increíble, soldados, acaben con ellos dos.
La pared se abrió dejando ver una sala llena de soldados iguales a los que había en el segundo templo.
-Espera, ¿Este tipo es del credo?
-Parece que siempre lo fue-Dijo Agamenón-Ven aquí anciano, te pegaré una paliza.
Resulta que aquel que enfrentaban no era cualquiera, era el que en su tiempo fue la mano derecha del mesías.
-Ustedes dos pueden ser soldados espléndidos, solo están en el bando equivocado.
-Increíble, siendo tan viejo mantiene la capacidad del habla.
-Soldados, mátenlos.
-Señor, si señor.
Los soldados se lanzaron contra Agamenón y Júpiter que retrocedieron.
-Agamenón, lanza la sorpresa.Ambos corrieron por el pasillo mientras los soldados los seguían y Agamenón lanzó una granada.
-¿Funcionó?
-Creo que no, sigue corriendo.
-Tengo una idea.
Júpiter llamó al jefe.
-Necesitamos refuerzos inmediatos, en este sitio hay soldados como los que tenían los del credo.
-Mandaré los que pueda, cambio de objetivo, necesito que me traigan al menos uno de esos soldados.
-Está bien, pero dese prisa.
Agamenón y Júpiter corrieron escaleras arriba hasta llegar al desierto de nuevo, los so,dados les pisaban los talones.
-Tenemos que darnos prisa, necesitamos uno de esos pero no todos.
-Júpiter, espera, tenemos que dar la vuelta en esa duna y volver a entrar, cuando estemos dentro cerraremos la puerta y los dejaremos fuera.
-Bueno idea.
Los dos siguieron la idea de Agamenón y corrieron por el desierto, los soldados los siguieron sin lograr alcanzarlos.
Una vez dentro de nuevo cerraron la puerta todo la rápido que pudieron y todos los soldados quedaron fuera.
-Joder, menos mal, acabemos con ese hombre.
-Nuestra misión es llevarnos uno de esos.
-¿Y como se supone que hagamos eso? Es imposible, una granada no les hace daño.
-Tienes razón, le sacaremos la información al tonto ese del sótano.
-Es posible que haya escapado, no iremos a buscarlo, organiza nuestras armas, debemos esperar a que lleguen los refuerzos.
-Lo que tú digas.
El tiempo pasó y los soldados siguieron golpeando la puerta.
-Espera, ¿No tendrá este sitio cañones o algo para que no entre nadie?
-Lo comprobaré, quizás haya algo en el control.
Agamenón estuvo toqueteando los controles un rato hasta que encontró lo que buscaba.
-Parece que esta cosa tiene cañones, no solo cámaras.
-¿A qué esperas? Mátalos.
-Espero que esto funcione.
Agamenón desplegó los cañones y empezó a disparar a los soldados con todo el fuego.
-¿Los maté?
-Parece que no, pero se ven algo aturdidos, sigue disparando hasta que no queden balas.
Los cañones se quedaron sin munición un poco después y los soldados quedaron desplomados en el suelo sin poder moverse.
-¿Están muertos?
-No, siguen con vida pero creo que es nuestra oportunidad para llevarnos a uno,
-Mira a ese de ahí, tiene mayor rango que el resto, deberíamos llevarnos a ese.
-Bien, vamos allá.
Abrieron la puerta y Júpiter levantó en peso al de alto rango.
-Vámonos de aquí.
Salieron corriendo a las dunas y esperaron a que llegasen los refuerzos, después de un poco más de tiempo finalmente aparecieron.
-Tenemos a este soldado suyo, lo llevamos a la torre para investigar con el.
-Bien, volaremos las instalaciones con todos dentro.
-Júpiter, me quedaré aquí para llevar la misión, entrega a ese tipo.
-Bien, nos veremos pronto.En un abrir y cerrar de ojos Júpiter y el soldado desaparecieron y Agamenón encabezó a los soldados dentro de la instalación, una vez allí cerraron la puerta y empezaron a colocar explosivos en todos los pisos.
-Estas bombas lo destruirán todo, están hechas de una carga especial que hará que todo se desplome.
-Toda ocasión es una buena ocasión para investigar, necesito que traigan a uno de los soldados de ahí arriba, lo ataremos a la bomba y veremos si muere en la explosión.
-Bien, ya oyeron, traigan al afortunado.
Una vez lo bajaron ataron al soldado a la bomba y subieron a esperar a que estuviesen todas colocadas.
Los equipos fueron subiendo poco a poco hasta que ya estuvieron todos.
-Tiren el resto de soldados dentro, ellos también aportarán en este experimento.
Así hicieron, tiraron a todos los soldados por la escalera de la trampilla, salieron del lugar y cerraron la puerta, por último todos corrieron a refugiarse en la arena.
-A mi señal-Dijo Agamenón-¡Explosión!
Todo voló por los aires y lo que antes había sido una instalación se convirtió en un extraño agujero en medio del desierto.
Agamenón se acercó a comprobar que había pasado con los soldados y le sorprendió ver que aún partidos por la mitad seguían con vida.
-Recójanlos, nos vamos a la torre a investigarlos.
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El credo
RandomTodo empezó en el 2222, un mesías llegó a la tierra, con el trajo poderes a la humanidad, poderes que generaron una nueva guerra mundial y la aparición de un credo que fue purgado al término de esta por esconder un gran secreto, años después el dest...