El Quarterback™║ ©Vkook

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La semana paso en un borrón. El entrenador fue duro con ellos en la práctica después de la derrota del sábado, él no quería más errores. El Campeonato estaba en línea y Jungkook estaba agradecido por las prácticas agotadoras. Mantenía su mente alejada de Taehyung.

Jungkook también estaba yendo temprano a todas sus clases, atendiendo a sesiones extra de estudio y entregaba sus trabajos días antes de las fechas. Limpiaba su cuarto, lavaba toda su ropa, la ropa de Mingi y jugaba un montón de videojuegos que mataban zombies.

Sus compañeros de cuarto empezaron a preocuparse. Jungkook juró que todo está bien y salió por una carrera de ocho kilómetros. En la lluvia.

Para el viernes en la noche, estaba listo para reventar. Taehyung no había escrito ni llamado, Jungkook se había saltado dos de sus sesiones de "tutorías", pero eso no había logrado una reacción de él.

Era brutal. Él había preferido ser maldecido y gritado a que le dieran el tratamiento silencioso, pero seguro como la mierda que él no iba a hacer el primer movimiento. Esto era el por qué él nunca tenía citas. ¿Quién quería sentirse así de basura?

Saliendo de su documento sobre permisos de agua, Jungkook de nuevo revisó sus emails y teléfono, absolutamente nada de su novio. Lanzó su lápiz atrás de su cuarto con frustración. Si Taehyung aún seguía siendo siquiera su novio ¿Ellos habían roto? Él no entendía cómo funcionaba esta mierda.

—Okay, ¿qué pasa contigo? —dijo Mingi, desde su litera superior.

Jungkook había olvidado completamente que él estaba en la habitación—. Lo siento — murmuró él.

—No respondiste mi pregunta —Mingi colocó sus libros a un lado—. Vamos, Danielle dice que algo pasa contigo. Y ella tiene razón, has sido una perra con quien estar cerca.

—Caramba, gracias —devolvió Jungkook.

—Vamos, ¿qué pasa? Cuéntale a Mingi tus problemas —dijo él con una sonrisa traviesa.

Jungkook suspiró ante su fastidioso mejor amigo, pero quizás Mingi podría ayudar. Él sabía sobre citas ¿cierto? ¿Qué demonios? No era como si Jungkook tuviera alguien más en quien confiar. Además, Jungkook finalmente estaría enmendando un error. Debería haberle contado a Mingi sobre Taehyung hace mucho tiempo. Taehyung sí tenía derecho de estar molesto sobre eso. Así que esto era algo que Jungkook podría arreglar.

Jungkook giró su silla para enfrentar a Mingi y luego se inclinó sobre sus codos, tratando de encontrar el coraje para admitir todo en voz alta.

—Mierda —dijo Mingi—. ¿Qué tan malo es? ¿Tienes cáncer?

—¿Qué? No —dijo Jungkook, con una pequeña risa—. No es tan trágico, es sólo... — maldición, ¿porque era tan difícil? Él necesitaba crecer—. Es sólo que mi novio no quiere hablarme —ahí, él lo había dicho. Miró a Mingi directamente mientras lo decía.

Los ojos de Mingi se ensancharon y casi pareció como si se hubiera tragado su lengua. Él tosió, ahogado en su propia saliva, alcanzó un vaso con agua, tratando de recuperar su control. Hubiera sido gracioso si no fuera tan aterrador para Jungkook, exponiendo la verdad ahí.

Después de que Mingi lograra hacer que sus pulmones funcionaran de nuevo, se las arregló para decir—: ¿Tienes novio? ¿Desde cuándo?

Jungkook se encogió de hombros—. Hace un tiempo.

—Jesús, he estado pasando demasiado tiempo con Danielle. Bueno, al menos tenías la habitación para conseguir tiempo con él.

Era el turno de Jungkook de lucir sorprendido, nunca había pensado en invitar a Taehyung, no con Jisung y Jackson cerca. No cuando todos sabrían que un chico gay entraba en la habitación de Jeon Jungkook, pero, maldición, una habitación para ellos toda la noche. Eso habría sido sexy.

—Nunca lo traje aquí –admitió Jungkook.

—Amigo, eres un idiota —negó Mingi—. Entonces, ¿quién es este tipo?

—Recuerdas la fiesta de fraternidad, ¿el sexy chico asiático que golpeó a Sehun?

—No inventes —dijo Mingi, recostándose en la almohada—. Estoy impresionado. ¿Dónde lo conociste?

Jungkook dudó, pero se dio cuenta que era tiempo de aclararse. Acerca de todo. Entonces le contó a Mingi sobre el salón de masajes, las sesiones de tutoría y todo lo que había pasado la mañana después de la fiesta, la mierda que él le había dicho a Taehyung.

—Entonces, ¿te está dando la ley de hielo? —preguntó Mingi, cuando terminó de contarle todo.

Jungkook asistió—. Pienso que él genuinamente me odia ahora.

—Nah, eres demasiado bonito —bromeó Mingi. Jungkook lo miró, pero Mingi rodó sus ojos—. A ver, ¿cuántas veces le has escrito?

Jungkook miró a Mingi con confusión—. Ninguna, estamos peleados.

—Lo llamaste prostituto, pendejo.

—¡Él me rechazó primero! —protestó Jungkook.

—Sí, porque él no quiere verte llevando a Jocelyn a la Bienvenida —apuntó Mingi, como si Jungkook fuera idiota.

—Oh —él realmente no había pensado en eso.

—Viejo, Danielle estaría tan impresionada conmigo ahora mismo, la estoy rompiendo ¿no es así?

—Mingi levantó su teléfono, queriendo escribirle a su novia, pero Jungkook se lo quitó de la mano.

—Bueno, ahora lo estas arruinando. Ayúdame —pidió Jungkook.

—Correcto, sólo escríbele que lo sientes.

—¿Eso es todo? —preguntó Jungkook, genuinamente sorprendido de que este fuera el impresionante consejo de Mingi.

—Sip —respondió Mingi, con una sonrisa petulante—. Quizás arrástrate un poco.

Jungkook tomó su teléfono, dudando, y finalmente escribió las dos pequeñas palabras que él esperaba cambiaran todo. Porque él de verdad, de verdad extrañaba a su novio. 

E-S💚