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Jungkook no se levantó del césped

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Jungkook no se levantó del césped. Se quedó ahí tirado, dejando que el impacto del golpe azotara su cuerpo. Él había sido golpeado por un estudiante de segundo año durante un tira y afloja. El entrenador iba a matarlo.

Un segundo después, Mingi lo miraba fijamente—. Viejo, levántate —arrastró a Jungkook a sus pies—. ¿Qué diablos te pasa esta semana?

Jungkook lo miró con ira y se fue para que el entrenador Choi pudiera echarle la bronca.

—Lo siento, no volverá a pasar —dijo antes de que el entrenador empezara a hablar.

—Jesucristo, Jeon, saca la cabeza de tu culo —dijo el entrenador Choi, claramente no aceptando más disculpas—. Has estado de la mierda toda la semana en la práctica. Pases perdidos, intercepciones, tropezando con tus malditos pies. Lo que sea que esté pasando en tu cabeza, supéralo. Jugamos contra el norte de Alabama este fin de semana, y necesito tu mejor juego. Si no puedes traerlo, te pondré en la banca. ¿Entiendes?

—Sí, señor —contestó Jungkook, sabiendo que el norte de Alabama era uno de los más difíciles de vencer en su Conferencia de División II. Puede que la Universidad Bodine no esté en las grandes ligas de la División I de la NCAA, pero eso no significaba que la gente se tomara el fútbol con menos seriedad por estos lugares. Todos los sábados de la temporada de fútbol, el estadio estaba repleto de la mayoría de los ocho mil estudiantes universitarios, junto con miles de fanáticos locales, alumnos y estudiantes graduados, además de los propios fanáticos rabiosos de los equipos rivales. El domingo podría ser para la iglesia, pero el sábado era para adorar el altar del fútbol.

El entrenador miró fijamente a Jungkook durante un largo momento. El entrenador Choi era un buen tipo, duro, pero justo, siempre presionando por lo mejor. No soportaba las mentiras dentro o fuera del campo. Y Jungkook trabajaba duro todos los días para demostrar que se merecía el viaje completo a la Universidad Bodine.

—Hijo, ¿necesitas hablar de algo? ¿Problemas familiares? ¿Escuela? —preguntó bruscamente el entrenador Choi. No era un tipo muy sensible, pero el entrenador estaba tan cerca a una figura paterna como muchos de ellos tenían. Jungkook lo cambiaría por el pendejo del que él había nacido. Aun así, no era como si Jungkook pudiera decirle al entrenador Choi la verdad. Él había estado evitando la verdad toda su vida.

Así que Jungkook forzó una sonrisa y agitó la cabeza—. No, señor.

El entrenador gruñó y lo dejó ir—. Entonces sal ahí fuera y deja de cagarla.

Jungkook asintió y volvió corriendo al campo. Él había sido un desastre desde el truco de los chicos en el salón de masajes. Puede que ellos estén bien con que él sea gay, pero él se asustaba bastante a menudo. Ya había sido bastante difícil admitirlo para sí mismo. Y ahora que ellos lo sepan...

Además, Jungkook no tenía ni idea de cómo ser gay. No tenía experiencia con otros gays, así que el domingo había sido vergonzoso como el infierno. Pero eso no era lo que realmente le molestaba. No, era el hecho de que no podía sacar a Taehyung de su mente, la sensación de sus manos en su cuerpo, la forma en que había tocado el trasero de Jungkook, la forma en que había.... Jungkook gimió, intentando aplastar sus pensamientos. Puede que sea el mejor forraje para masturbarse en la ducha, pero seguro que no debería estar pensando en ello durante la práctica.

Jungkook se las arregló para pasar a través del resto de la escaramuza sin más errores mayores, y luego corrió ocho kilómetros en la corredora en un esfuerzo por agotar totalmente su cuerpo. No quería volver a estar despierto esa noche.

Pero a las dos de la mañana, aún estaba despierto en el espacio que compartía con Mingi, Jackson y Jisung. Podía oír los ronquidos de Jisung en la otra habitación al otro lado del área común. Jungkook se movió sobre su almohada, esperando que su inquietud no mantuviera despierto a Mingi en la litera de arriba.

Luego escuchó el murmullo molesto de Mingi—: ¿Qué pasa contigo?

—Nada —dijo Jungkook.

Mingi suspiró profundamente—. Viejo, ¿todavía estás enojado con nosotros?

—Nah, hombre, lo he superado. Bueno, no lo he superado, pero ya no estoy enfadado con ustedes.

Mingi giró la cabeza sobre el costado de la cama—. 'No lo he superado' Interesante...

Jungkook gimió. A veces vivir con su mejor amigo entrometido era una verdadera lata.

—Mia, la mujer del salón de masajes, dijo que tenía a alguien especial para ti — dijo Mingi—. ¿Era sexy? ¿Te puso en marcha y ahora está jugando con tu cabeza?

—Vete al carajo —dijo Jungkook, pero eso sólo hizo reír a Mingi.

—¿Quieres un consejo?

—No —contestó inmediatamente Jungkook.

Mingi lo ignoró—. Sólo regresa y sácalo de tu sistema. O sea, literalmente, viejo. Saca tu esperma reprimido de tu sistema.

—Eres asqueroso.

Mingi se encogió de hombros y volvió a caer sobre su almohada. Yacían allí en silencio. Finalmente, Jungkook se oyó a sí mismo diciendo—: ¿Cómo te enteraste de ese lugar? ¿Y si nos hubieran arrestado?

—Nah, escuché a mi padre diciéndole a uno de sus clientes. Un tipo que estaba pasando por un divorcio desagradable. Necesitaba desahogarse, pero no dejarse atrapar. Así que papá sugirió este lugar a pesar de que era un viaje de dos horas.

—Jesús, tu padre es realmente un abogado de servicio completo.

—Oye, él sabe que la gente toma malas decisiones; sólo está tratando de controlarlo de la mejor manera que puede. Así que si recomendó este lugar, debe ser seguro como el infierno. Vuelve, hombre, pregunta por el mismo tipo. Desahógate.

—Nah, está bien. De hecho, él va a la escuela aquí. Sería demasiado arriesgado.

—¿En serio? —preguntó Mingi.

—Sí, lo he visto varias veces. Llevamos literatura juntos el primer año. Parecía un tipo genial. Y él es... bueno, sexy como el carajo. Tiene este asunto del punk melancólico.

—Asqueroso —Mingi fingió vomitar.

Jungkook pateó el fondo del colchón de Mingi, haciendo que Mingi maldijera.

—Jesús, tú eres el que empezó esto —gruñó Jungkook.

—No significa que quiera oír cómo te gusta un tipo.

—Te odio.

—Yo también te odio —dijo Mingi con una sonrisa en su voz—. Ahora ve a buscar tu final feliz.

Jungkook gimió ante la frase cursi. De ninguna manera iba a volver al salón de masajes. 

E-S💚

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El Quarterback™║ ©VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora