Trevor estaba sentado en las rocas fumándose un cigarrillo. Cuando vio que me acercaba por la playa, exhaló una nube de humo en mi dirección, evidentemente molesto de haber tenido que esperar. Hasta el último minuto, no había estado seguro de si iba a salir de casa o no, y al final me decidí por hacerlo, sólo porque prefería hablar las cosas a la cara, y dar por zanjado el asunto de una buena vez. Disipé el humo que quedaba en el aire con la mano, sentándome a su lado con los pies colgando hacia la arena. Había algunas personas en la playa además de nosotros, y un grupo de niños jugaban a los pies de las rocas. Estaba a salvo.
—Hola, Trevor —lo saludé cuando hubo terminado su cigarrillo. No soportaba el olor, y ya no tenía que pretender que no me molestaba.
—Sunny —fue todo lo que me dijo. Y ninguno de los dos habló por un rato, hasta que él volvió a abrir la boca—. Así que quieres terminar. Dime, ¿acaso no he sido bueno contigo?
—Bue-
—No me interrumpas —dijo levantando el dedo para silenciarme—. ¿Acaso no te he protegido? ¿Querido? ¿Arriesgado todo por ti?
—No exactamente...
—¿A qué te refieres con eso? Por supuesto que lo he hecho —dijo ofendido—. Piensa en todas las veces que te besé, que te escribí mensajes, que me arriesgué a ser vistos en púbico sólo para pasar tiempo juntos, en tus dibujos que guardé...
—¿Los guardaste?
—Claro que sí, ¿qué creías que hacía con ellos? No puedes hacerme esto, Sunny, no ahora, no cuando me queda tan poco en este lugar, ¿acaso quieres que me vaya con el corazón roto?
—No sabía que te importaba tanto...
—Ay, Sunny, ¿cómo puedes decir eso? —parecía triste, y eso me hizo sentir culpable, ¿y si lo había entendido todo mal? —. Eres todo para mí, cariño. Mi pequeño osito...
Agradecí estar sentado, porque de haber estado de pie, estaba seguro de que las rodillas me habrían fallado. Trevor tenía razón, había hecho mucho por mí, su lenguaje del amor solo era distinto al mío, y yo no había sabido traducirlo. ¿Y qué iba a saber Vi? Ella ni siquiera estaba interesada en el romance, por supuesto que no había sabido ver lo que estaba allí a simple vista. Además de que no lo conocía como yo.
Dejé que Trevor me besara y le devolví el gesto, me rodeó con los brazos, metiendo su mano bajo mi camiseta para tocar mi espalda. Lo detuve, recordándole que los niños estaban allí mismo, hasta que finalmente se alejó, reticente a dejar de besarme.
—Y si tú y yo —dijo levantándome la barbilla—, nos vamos a un lugar más privado.
—Lo siento, pero tengo que irme —me disculpé. Secretamente agradecido de tener una excusa, porque todavía no me sentía listo para volver a las andadas—. Tengo cosas que hacer.
—¿Ah, sí? ¿Con tu amiguita?
—No, Vi está en el aeropuerto despidiendo a sus abuelos. La casa necesita limpiarse, y tengo tarea que hacer.
—¿Para qué vas a hacer la tarea? —me preguntó, encendiendo otro cigarrillo—. Tampoco es como si fueras a sacar buenas calificaciones.
—Mis calificaciones están mejor —me defendí—. Desde que Blas comenzó a ayudarme, no se me ha hecho tan difícil...
—Con que Blas, ¿eh? Ten cuidado, osito —me dijo apretándome la mejilla. Detestaba que hiciera eso—. Si no te conociera mejor pensaría que estás engañándome.
—No seas ridículo —dije dándole un beso en la mejilla y levantándome—. Nos vemos.
Recibí un mensaje de Vi en el bus a casa. No lo abrí, súbitamente avergonzado de lo que acababa de ocurrir. Me odiaba por ser tan débil, cuando estaba sólo, me parecía evidente que Trevor era un pésimo novio, e incluso un par de veces había sido lo suficientemente valiente de admitir (a mí mismo) que en realidad no estaba enamorado de él. Sabía que Vi tenía razón, no sólo sobre lo que había pasado en la playa, sino por todos los otros "incidentes" de la misma índole que habían tenido lugar todo el año anterior. Al comienzo me habían tomado por sorpresa, pero poco a poco fui acostumbrándome, hasta apenas registrarlos. En general Trevor se ponía muy dominante cuando las cosas se volvían sexuales, y de una forma que no disfrutaba particularmente, pero que había aprendido a aceptar con el tiempo. El problema de la última vez era que todo había ocurrido en público y eso transgredía todo límite que me había atrevido a poner. Aún así, que Vi me pintara como una víctima me hacía sentir raro, ¿podía tratarse de... abuso (como odiaba esa palabra) si yo no me resistía? ¿No era entonces yo igualmente culpable, y Trevor entonces inocente?
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Parcialmente Nublado / ¡Ganadora Wattys 2021!
Teen FictionLa vida le sonríe a Sunny, un chico risueño que ha vivido toda su vida en un pequeño pueblo costero que recientemente ha ganado popularidad entre los turistas. Él y Violeta son los mejores amigos desde que tienen memoria, y aunque sus vidas no siemp...