Capítulo 14♡

689 105 27
                                    

Leah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leah.

La pequeña Leah.

La pequeña y adorable Leah Manoban se ganó el corazón de los Jeon en las primeras horas que estuvo instalada en la casa.

Recuerdo lo nerviosa y aprensiva que se había mostrado cuando la asistenta social y yo la habíamos acompañado a la casa de mi madre, después de recogerla en su casa.

Cuando regresé tres horas más tarde, después de haber estado nuevamente en la casa de los Manoban con Lisa, Leah, acompañada de mi hermana Somi, hacían vestidos de papel para unas muñecas que Somi había recortado de una revista.

—Hola, Leah —le saludé sentándome en el sofá cercano a ella, que se ubicaba en la alfombra.

—Hola —me saludó con timidez escondiendo su mirada en el papel de colores que estaba recortando tal como Somi le había indicado.

—¿Cómo estás?

—Bien.

—¿Qué hacéis? —pregunté interesado.

—Somi me está ayudando a hacer vestidos para esas muñecas —me explicó mostrándose tímida.

—Suena divertido —sonreí.

—Sí —aceptó aún sin mirarme.

Somi a su lado, la miraba con cariño.

—Acabo de estar con tu hermana —le dije bajándome del sofá para sentarme en la alfombra a su lado.

Eso llamó definitivamente su atención y me miró interesada.

—¿Has estado con Lisa?

—Sí. Me ha dado algo para ti —le dije entregándole la pequeña bolsa de papel en la que Lisa había guardado el portarretratos con su foto y la carta que había escrito para su hermana.

Leah sacó ambas cosas de la bolsa y leyó la carta con interés.

—Dice que vendrá a buscarme —me dijo mostrándose entusiasmada.

—Lo hará —le aseguré —Tal vez tendrá que tomarse unos días pero lo hará.

Leah me observó mirándome preocupada.

—¿Por qué no puedo quedarme con Lisa? —preguntó y su inocente pedido me partió el corazón.

—Es difícil de explicar —reconocí bajando del sofá para sentarme a su lado —Ahora mismo tu hermana está enferma…

—¿Lisa está enferma? —inquirió con sorpresa y preocupación.

—Sí, pero no tienes que preocuparte ya que va a ponerse bien.

—¿De verdad?

—Claro que sí. Va a ponerse bien pero seguramente deberá seguir un tratamiento, ingresar a un hospital…

En tus brazos | Lizkook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora