Ese maldito policía me había alterado con sus putas insinuaciones. ¿Quién se creía él para asegurar que yo era incapaz de cuidar de mi hermana?Leah era mi hermana. Mi hermana, mi responsabilidad. Yo era todo lo que ella tenía y por supuesto que no la iba a abandonar.
BamBam me hubiera matado si hubiese permitido que la niña se criara en casas de acogida. No era como si nunca hubiésemos barajado esa posibilidad. Y ambos habíamos estado de acuerdo en que eso no era algo que fuésemos a permitir.
Desde luego que no. Y si ese policía tenía razón, y el hecho de que me fumara un porro podía ser un problema, entonces no me lo fumaría y no había nada más que discutir. Tampoco era que fuese una adicta, pero seguro que un poli era incapaz de entenderlo.
Cuando por fin me dieron el alta, Yugyeom había venido al hospital a recogerme.
Llegar a casa fue la parte más dura.
—¿Estás bien? —preguntó Yugyeom en un susurro cuando detuvo el coche frente a las puertas de la casa.
Me volteé a verle y no pude reprimir las lágrimas que rodaron por mi rostro sin control.
—Hey, cariño —susurró rodeándome con sus brazos y atrayéndome a su pecho —Tranquila, cielo.
—¿Qué voy a hacer, Yugyeom? —sollocé mojando su camiseta —¿Cómo voy a vivir sin BamBam? No sé hacerlo. Él ha estado toda mi vida conmigo, él me ha enseñado todo lo que sé. Ha cuidado de mí, me ha ayudado, me ha acompañado. Yo no sé hacer otra cosa que estar con BamBam.
—Eres fuerte, Lisa —aseguró, aunque yo no pudiera creerle —Eres fuerte, más fuerte de lo que imaginas. Saldrás adelante, cariño. Tienes que hacerlo, no hay otra opción. Si no es por ti, que sea por Leah, pero tienes que hacerlo cariño.
—No lo entiendes. Cuando Jiwoo y Jhon murieron, BamBam y yo estábamos juntos. Ellos nunca habían sido nuestros padres, más que para darnos dinero. Pero BamBam había sido mi padre desde que tengo memoria. Ahora estoy sola. Definitivamente sola, y lo que es peor es que no solo debo cuidar de mí sino también de Leah. ¿Cómo voy a cuidar de Leah? —gemí sintiéndome derrotada.
—Lo harás, Lisa. Lo harás porque no tienes opción y porque eres una superviviente.
—El poli ese dijo que podrían quitarme la custodia de la niña si no dejo de tomar drogas.
—Pues entonces dejarás de hacerlo —aseguró Yugyeom con convicción —Yo te ayudaré.
—No necesito ayuda para dejar de tomarlas —le expliqué —, pero de solo pensar que tendré que lidiar con una niña sin poder siquiera fumarme un porro, me resulta estresante.
—No perder a tu hermana es tu prioridad.
—Lo sé, Yugyeom, lo sé, pero no sé cómo podré hacerlo.
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En tus brazos | Lizkook ✔
FanfictionUna vida segada en una noche. Dos vidas unidas por una pérdida irreparable. ¿Cuánto más puedes caer cuando ya has tocado fondo? ¿Qué opciones tienes, más que levantarte y salir adelante? Lisa tiene un enorme reto que superar, y de ello dependerá su...