Estaba haciendo todo mal y lo sabía.
Lo sabía y no tenía la menor idea de cómo solucionarlo.
Desde que Jennie había insistido tan vehementemente en que no abandonara el grupo de apoyo, me había estado obligando a ir cada día.
Cada día, después de dejar a Leah en el colegio, me presentaba en el centro social donde se realizaban las reuniones.
Aún no se lo había explicado a Jungkook y no me atrevía a decírselo.
Mi terapeuta insistía en que era necesario que se lo expusiera a mi pareja, pero yo no quería que él pensara que salía con una puta adicta irrecuperable.
Tal como me habían hecho entender en el grupo, el hecho de que no fuera adicta a las drogas no implicaba que hubiera superado mi enfermedad.
Simplemente había cambiado el objeto de mi afecto.
Pero aunque mi adicción a Jungkook no era dañina físicamente como lo era la adicción a la cocaína, podía acabar matándome o al menos anulándome como persona.
Mi terapeuta me había regalado un precioso ficus hacía una semana. Se suponía que tendría que cuidarlo, ocuparme de él y mantenerlo vivo y saludable.
Tenía que aprender a cuidar de la planta para tener una idea de cómo sería cuidar a mi pareja.
Lo ahogué.
Intenté cuidarle tanto y tan bien y no olvidarme de regarlo, que acabé ahogándolo y se murió.
Esa fue solo una muestra de lo mal que lo estaba haciendo.
Lo peor había sido darme cuenta que no podía vivir alejada de Jungkook.
Los días que él estaba de guardia le llamaba por teléfono cientos de veces con tontas excusas.
Fue uno de esos días que empecé a sospechar que tenía un problema.
Le llamé cinco veces esa mañana con la intención de comentar con él tonterías de distinta índole pero todas sin importancia real.
Aunque ésa no fue la peor parte.
Lo peor fue llamarle catorce veces por la tarde.
Catorce veces en las cuales mis llamadas acabaron directamente en el buzón de voz.
Cuando finalmente recibí una llamada suya, yo agobiada y ansiosa me había metido bajo la ducha.
El mensaje que Jungkook dejó en mi buzón de voz, no hizo mucho por calmarme, sino todo lo contrario.
En su mensaje me explicaba que se había encontrado a Haneul e iría a tomar un café con ella.
Sintiéndome completamente agobiada me preparé para salir.
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En tus brazos | Lizkook ✔
FanfictionUna vida segada en una noche. Dos vidas unidas por una pérdida irreparable. ¿Cuánto más puedes caer cuando ya has tocado fondo? ¿Qué opciones tienes, más que levantarte y salir adelante? Lisa tiene un enorme reto que superar, y de ello dependerá su...