Amy me observó preocupada cuando nos sentamos en el sofá de su salón, esa tarde.
—Me preocupas, Jungkook. Cuéntame lo que sucede. —pidió sentándose frente a mí después de servir las tazas de café.
A mi lado, Haneul apretó mi pierna en señal de apoyo.
—Necesito tu ayuda —expliqué —Sé que lo que voy a pedirte puede ser demasiado para ti, pero de verdad lo necesito.
—Lo que quieras, Jungkook —aceptó frunciendo el entrecejo —Pídeme lo que quieras, cariño.
—Hay una niña...
—¿Una niña? —inquirió Somi sentada junto a mi madre en el sofá frente a nosotros.
—Sí. Sé que esto también va a afectarte a ti, Somi, pero necesito que acojáis a una niña.
—¿Quieres que acoja a una niña, Jungkook? —inquirió Amy —Oh, cariño, no lo sé... —dudó —Sabes que ya soy mayor...
—Dios, mamá... Sé que tal vez sea demasiado, pero necesito que la recibáis aquí en la casa. Yo te ayudaré en todo lo que necesites...
—¿Por qué? —preguntó Somi sorprendida ante mi vehemencia —¿Por qué es tan importante para ti esta niña?
Suspiré sintiéndome agotado, apoyé mis codos sobre mis rodillas y dejé caer la cabeza entre las manos.
Las manos de Haneul acariciaban mi espalda arqueada, sabiendo lo difícil que era para mí todo lo que tenía que ver con lo sucedido con los Manoban.
—Sus padres murieron hacen un par de años. Su hermano mayor tenía su custodia. Murió hace algunas semanas por sobredosis.
—¡Dios! —exclamó mi madre recordando la historia que le había contado hacía ya un tiempo —¿Es esa chica?
—Sí.
—¿Qué chica? —repitió Somi.
—Su otra hermana, quien ahora obtendría la custodia de la niña, le encontró muerto en una habitación de hotel. Cuando nosotros llegamos al lugar, la chica estaba acostada sobre el cuerpo sin vida, sacudiéndolo como si intentara hacerlo revivir —expliqué pero en mi mente no era a Lisa a quien veía, sino a mí mismo intentando revivir a Suho.
—Oh, vaya —exclamó Somi comprendiendo de pronto mi malestar.
Somi, prácticamente no había conocido a Suho. Él había muerto cuando ella solo tenía tres años, y aún entonces, él no había vivido con nosotros luego de que Somi cumpliera solo tres meses de vida.
Pero eso no significaba que él no fuera su hermano también. Además de que durante años había escuchado todo lo que había sucedido con él desde que se había ido con Irene.
—La hermana sigue consumiendo drogas y le retirarán la custodia. Confío que apele la sentencia si ingresa a algún centro de rehabilitación.
—Y tú quieres que la niña se quede aquí
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En tus brazos | Lizkook ✔
FanfictionUna vida segada en una noche. Dos vidas unidas por una pérdida irreparable. ¿Cuánto más puedes caer cuando ya has tocado fondo? ¿Qué opciones tienes, más que levantarte y salir adelante? Lisa tiene un enorme reto que superar, y de ello dependerá su...