Pasé la noche con Lisa durmiendo entre mis brazos.Y se sintió bien. Demasiado bien. Mucho mejor de lo que me merecía.
Solo unas horas antes, yo había estado en la cama de mi novia, ambos desnudos, excitados y más que dispuestos a hacer el amor.
Y solo un par de horas después me encontraba en otra cama y con otra mujer. Es cierto que las circunstancias eran completamente diferentes y no había nada de sexual allí, pero en ese momento yo no sentía el menor deseo de salir de ese lugar.
Y que se helara el infierno si yo me creía esa tontería de que no había nada de sexual en esa situación.
Lisa estaba vestida con una camiseta muy suelta y unos pantalones de deporte nada sexys o sugerentes, pero su trasero respingón se pegaba a mis ingles y mi miembro luchaba por no saltar en una erección que sería imposible de ocultar.
Su espalda se pegaba a mi pecho y su mano se entrelazaba con la mía cuyo brazo rodeaba su cintura.
Me resultó casi imposible dormitar siquiera durante la noche, por lo que cuando los rayos de sol se colaron entre las cortinas, decidí irme a mi casa para poder dormir algo antes de tener que presentarme en la estación al mediodía.
Me moví intentando no despertar a Lisa y entré en el baño para refrescarme un poco.
Lisa estaba sentada en la cama cuando volví a la habitación.
—Lo siento, no quería despertarte —expliqué en susurros acercándome a ella.
—No te preocupes, no fue tu culpa. ¿Tienes que irte? —preguntó con la voz llena de ansiedad.
—Sí —respondí sentándome en el borde de la cama a su lado —Tengo que ir a casa.
—¿Puedo ofrecerte un café al menos?
—No hace falta, cariño. Duerme un poco más. Aún es temprano.
—Gracias por quedarte conmigo, Jungkook. —susurró clavando la mirada en las manos que retorcía en su regazo —Gracias también por venir.
—Sabes que puedes contar conmigo —le aseguré una vez más mientras enredaba un dedo en uno de sus mechones pelinegros.
—Lo sé —reconoció —Aunque es la primera vez en mi vida que puedo contar con alguien para las cosas importantes de mi vida, y eso es algo difícil de aprender y entender.
—Pues tendrás que aprender rápido, porque no voy a ir a ningún lado —sonreí.
—Gracias, Jungkook —musitó rodeándome con sus brazos y estrechándose contra mí.
—No tienes nada que agradecerme, Lisa —aseguré hundiendo mi nariz en su cabello fragante —No voy a dejarte caer.
Su cuerpo cálido apretado contra el mío, su olor a fresias que se colaba por mi nariz, y su suave respiración tibia en mi cuello, me confundieron.
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En tus brazos | Lizkook ✔
FanfictionUna vida segada en una noche. Dos vidas unidas por una pérdida irreparable. ¿Cuánto más puedes caer cuando ya has tocado fondo? ¿Qué opciones tienes, más que levantarte y salir adelante? Lisa tiene un enorme reto que superar, y de ello dependerá su...