Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

Capítulo 07.

Otro día más en este taller, hoy me tocaba el día de pago y con eso podría comprar comida, pagar el arriendo de mi carro y la casa.

¡Puñeta! tantos gastos...

Le di un golpe al auto que arreglaba de la molestia, varias veces intenté reparar estos circuitos y no podía.

—Estas distraído, ya es la tercera ves que conectas los cables mal. ¿Que te pasa ahora?—Dijo mi jefe tocando mi hombro, solté un suspiro.

—Nada señor, cosas personales.—Contesté volviendo a conectar los cables del auto.

—¿Seguro estarás bien, hijo? Puedes irte a tu casa. No te descontaré las horas faltantes.—Aconsejó mi jefe.

—Estoy bien. No es nada importante señor.—Respondí con seguridad.

Escuché un suspiro de su parte.

—No cierres tarde el taller.—Pidió y salió directo hacía su oficina.

Horas más tarde...

10:00 Pm.

Caminaba a mi auto, había cerrado el taller y todos ya se habían ido.

—Bien... Ya tengo el dinero, ahora debo dividirlo para que todas las cuentas encajen.—Hablé para mi mismo en un suspiro.—También... Quería invitarla a salir.

Caminé un poco mas, a sólo unos pasos por llegar a mi auto miré a esa parada de taxis que se encontraba en el otro lado de la calle. Pestañeo rápidamente.

—¿Ariana?—Dije para mi mismo con asombro, crucé rápidamente la calle llegando a esa parada de taxis. Ella me daba la espalda.

Me acerqué de forma sigilosa ha ella. Toqué su hombro y la chica se sobresaltó.

—¿Ariana?—Pregunté, de espaldas era muy parecida a ella, la chica se giró y me miró de forma confusa.

—Creo que te equivocaste de persona, nene.—Respondió frunciendo su ceño, suspiré sin ánimos.

—Gracias...—Me alejé de ella cruzando la calle para finalmente llegar a mi auto.

De verdad esa chamaca te tiene mal...

De verdad quiero conseguir a esa tal Dalia, ¿pero como carajos hago eso?

Narra Ariana.

—Amor, ¿segura que no nos quieres acompañar?—Preguntó mi abuela, le sonreí.

—Ya oíste que mi hija no quiere ir, déjala en paz.—Atacó mi madre a mi abuela, ambas se caían mal.

—¡Mamá! No seas grosera con la abuela.—Regañé a mi madre. Miré a mi abuela con dulzura.—No abuela, prefiero quedarme aquí. La próxima te acompaño...

—Bueno mi niña, ahí en la nevera hay arroz con habichuelas.—Ella besó mi frente yéndose de casa.

Narra Noel.

Pedí un día libre para acompañar a mi madre a la iglesia. Decía que casi ya no iba porque me sumergía mucho en el trabajo.

—Hermanos quiero que le demos la bienvenida a unos nuevos integrantes.—Dijo el padre, vi como un grupo dé personas se acercaban a él.

—Buenos días a todos, somos la familia Grande Butera.—Hablo una mujer adulta de baja estatura.

Cada uno se presentaba y la gente le daba la bienvenida, abrí mis ojos rápidamente exaltandome al mirar al chico al cual le había arreglado su auto.

—Y bueno, finalmente yo, mi nombre es Dalia.—Se presentó una señora mayor sonriente.

Mi cuerpo estaba en shock. ¿Era esa Dalia la que yo buscaba?

—No creo que sea ella, es una señora mayor...—Susurró Ardilla cerca mío.

¿Y si si es ella?

Horas después...

12:00 Pm.

Hora del almuerzo y con ello se había finalizado la jornada en la iglesia. Estaba un poco aturdido por lo que ocurrió allá adentro...

—Bueno ma' podemos ir directo al mercado.

—Ay mi niño espérame un poco, iré a saludar a la nueva familia.-Mi mai' se acercó a ellos. Esto podría ayudarme a saber si se asemejaba a Ariana...

Fui detrás de ella junto con Ardilla.

—Hola, soy Cinthya y estos son mis hijos.—Mi madre beso en la mejilla a cada integrante de esa familia.

—Creo que te conozco. ¿No eres el chico del taller?—Se acercó a mí alejandose de los demás.—¿Él que le coqueteaba a mi prima Ariana?

Abrí mis ojos con impresión, ¿realmente había podido conseguirla? ¡aleluya!

—¿Eres primo de Ariana?—Carraspeo mi garganta de forma seria.

—Y tú eres él que le coqueteaba.—Afirmó con una sonrisa.—Así que te gusta mi prima, ¿eh?—Se burló de mí.

—No le coqueteaba, solo me introducía en el auto para revisarlo.—Mentí, mi rostro estaba serio pero su prima si me encantaba.

Él reía descontroladamente.

—Sólo porque me caes bien y se ve que eres honrado, te ayudaré a verla.

Quedamos un buen acuerdo, él me presentaría en su casa como su amigo y allí podría ver a Ariana.

Narra Ariana.

8:00 Pm.

—¿Tengo que bajar obligatoriamente? Te vienen a ver a ti, no a mi Alexander.

Quería quedarme viendo la televisión y mi primo me insistía en que me quedara después de la cena con ellos.

Tocaron el timbre.

—Ese debe ser él.—Habló mi primo con una sonrisa mirándome.

¿Que tiene de especial? Yo solo quiero ver mi serie.

—Buenas noches a todos.—Escuché su voz en la entrada de la casa, me paré de mi silla del comedor. Lo miré y mis vellos se colocaron de punta.

—Hola...—Saludé con nervios, ¿Que hacía él aquí?

Quizás por fin consiguió esa pista que le diste.

Mis piernas temblaron por un momento y mi corazón se aceleró muchísimo, él estaba allí frente a mí a unos metros y yo quería ir a besarlo.

No Ariana... ¿Que cosas dices?

Seguro es por ese sueño estúpido que tuviste.

—Ariana mi amor, no seas grosera. Llevales algo de tomar a los nenes.—Pidió mi abuelita sobando mi hombro, la miré con nervios y ella me sonrió con complicidad.

Yo fui a la cocina por algo para ellos, comida y bebidas. Escuchaba como mi abuela caminaba a ellos.

—Hola hijo. ¿Cómo estás?

Oía murmullos en respuestas me acercaba más sin que me vieran.

—¡Oh! Claro ya recuerdo, eres el hijo de Cinthya... Eres bienvenido tú y tu familia cuándo quieran.

Abrí mis ojos rápidamente al oír eso. Sin querer por el asombro hice que se le cayeran al piso los aperitivos comestibles que consistían en Takis y gomitas con bebidas.

—Per... perdón.—Susurré recogiendo todo rápidamente con nervios.

Oí como unos pasos se acercaban a la entrada de la cocina, donde estaba yo.

—¿Te ayudo, mami?

¡Mis DangerBabys!♡
Disfruten esto, que fue hecho con mucho amor.♡
Denle amor a esto.♡
Las amamos.♡
-DangerBabys.♡