Capítulo 21.

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—Mejor haz el coro tú, tienes la voz más suave.—Le pedí a Brytiago. Grabaría mi primera canción que sería lanzada he incluida en él Álbum de Santana "Melodías de oro"

—Bueno vamo' a meterle. Pero igual falta terminar bien ese coro.—Dijo Bryan anotando unas cosas en la libreta donde estaba la letra de la canción.

—¿Y a todo esto como sé llamará la canción?—Preguntó Myers.

—Acho sí, no le hemos puesto nombre ni na'—Opinó Anonimus.

—Chequeate esta papi. "En su nota"—Propuse mirándolos a todos con una gran sonrisa.

—Esa es la que es, papito.—Dijo Santana entrando al Studio.—Yo estuve pensando una pista y les voy a mostrar a ver que tal.

...

—Mi niño estoy muy feliz por ustedes dos.—Mi mai' nos abrazó a mi y a Ardilla ya que él sería mi corista.

—Mera mami cuando seamos famosos vamos a ponerte a vivir en un cason.—Aseguró mi hermano, sonreí.

—Lo más importante para mí, es la felicidad de ustedes mis amores. Por mí no se preocupen.—Mi mai' estaba sentimental por lo que tenía unas lágrimas en sus ojos y la abracé fuertemente con cariño.

Rato después terminamos de almorzar y decidí ir a ver a mi preciosa novia a su casa, no seguiría complaciendo a esa señora amargada de no ir a ver a mi novia.

Minutos después...

15:10 Pm.

—Noel hijo, pasa. ¿Cómo estás?—Le recibió mi suegro de forma grata. Sonreí dándole un pequeño abrazo.—¿Quieres algo de tomar?

—Gracias, así estoy bien. Vine a ver a Ari.

Me senté en un pequeño puf que había.

—Ya la llamo, muchacho.—Sonrió.—¡Bebé! Te vinieron a buscar.—Alzó un poco la voz, ya que su casa era de dos pisos.

Ya ella había vuelto oficialmente a su casa.

—¿Qué haces tú aquí?—Gritó horrorizada mi suegra.

—Lo que todo novio común hace, visitar a su novia.—Respondí sin tomarle importancia a su presencia, ni siquiera la miré. Solo estaba atento a las escaleras.

—Juan, ¿cómo lo pudiste dejar pasar? ¡No sabes si se lavó las manos!—Ella miraba el piso buscando alguna suciedad creada por mí.

—Señora podré ser de clase baja pero nunca sería alguien sin higiene personal.—Respondí seriamente mirándola por primera vez.

—Diana deja al muchacho en paz, parece qué tuvieras complejo de la Reina Isabel y no llegas ni a la Princesa Diana.—Se burló haciendo una broma sana a su esposa con una fuerte risa, ésta lo miró muy molesta y quise reprimir mi risa pero no pude, estallé a carcajadas.

—¿Quién me bus...? ¡Amorsito!—Corrió mi bebé hacia a mí. La tomé con mucho amor besando sus labios mientras sonreía.

Pude notar como su mamá colocó una mala cara, le sonreía con arrogancia abrazando por la cintura a mí baby.

—Que bueno que viniste bebé, te había extrañado mucho. ¿Quieres pasar a mí habi...?—Ella se veía emocionada pero su papá la interrumpió.

—Eh mí chiquita...—Se acercó tocando él hombro de su preciosa hija con preocupación en su rostro.—Yo no creo que sea buena idea, mejor váyanse al patio o al living, la sala de cine. No sé... Pero la habitación no, princesa.—Pidió con preocupación, sonreí tragandome las ganas internamente de decirle que su pequeña bebé ya era mí mujer.

Me Pelea. [Noriel Danger] ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora