Capítulo 29.

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Dos semanas después...

Mera ¿que es la que hay?—Saludó Gaby, mi hermano mayor. Choqué mi mano con la de él.

—Todo bien. ¿Y eso tu por aquí?

—Papi, nada vine a verte un ratito con los nenes.

—¡Tío!

Los dos demonios que tengo por sobrinos corrieron hacia mí, mientras Victoria estaba siendo arrullada por su mai'.

—¡Engendros!—Los abracé a ambos.

—¡Que no somos engendros, tío!—Se defendió Yandriel. Reí metiendo mi mano en su cabello para despeinarlo.

—Que bueno que están cómodos, mis niños porque te quería pedir un favor nene.—Esa mirada suplicante de su mamá no me estaba gustando.

—¿Que sería?—Los miré a ambos y Gaby también me suplicaba.

—Niños, vayan a jugar.—Ella los mandó, se fueron corriendo los dos diablillos.—Gaby y yo estaremos fuera por esta noche y no tenemos con quien dejar a los nenes, por favor Noel...

—¿Y mami?

—Dijo que estaría ocupada hasta tarde con su nueva tienda y no tendría tiempo.

—¿Y Ardilla?—Pregunté rápidamente, no es que no quiera a mis sobrinos solo qué... Tenía planes.

—Está con Gaby, y apagó su celular.

Dita sea la madre, ahora el más pendejo tendrá que hacerse cargo.

—Realmente no puedo chica, hoy iba a estar fuera de ca...

—Nene por favor... Hace tiempo que Gaby y yo no tenemos tiempo para compartir.

—Papi, por favor ayudanos. Tu sabes que no te pediría esto si no fuese importante.

Si cabrón, te vas a chichar y yo a cuidar nenes.

Suspiré pesadamente.

—Okey, okey vayan y hagan... Sus cosas o que se yo que carajos pero luego no vengan con que los nenes dijeron palabras cafres.—Levanté mis manos en forma de rendición.

Mi cuñada me golpeó un poquito fuerte en el hombro dándome una mirada de advertencia.

—Noel... Aquí hay niños, no hagas alguna  locura. ¿Okey?

—Si si, ya. Váyanse a chingar.—Le quité los bolsos de los engendros y ella me miró avergonzada y mi hermano me dió un leve golpe detrás de la cabeza.

—¡Cuida bien a los nenes!

Cerré la puerta.

—Tío... ¿Traeras mujeres? Es que nos aburrimos en cuarto del cinema solos.—Yandi no parecía muy feliz.

Iba, pero ustedes me dañaron mi plan de traerla.

—Cuando te cajetees en el baño entenderás el porqué lo hago, por ahora vayan a jugar.

—¿Cajetear? Papi no nos ha hablado de eso, ¿que es?

¡Ah! Jueputa. Se me olvidaba que era un simple niño.

—Mera eso es cosas de gente grande, no le digas a tu mai' ni a tu pai' que te dije eso ¿okey?

—Okey...

...

13:30 Pm.

Bien ellos estaban alimentados y dormidos y eso me dio un respiro para analizar todo lo que había sucedido últimamente en mi vida, y es que llegué a la conclusión que soy un pendejo.

Me Pelea. [Noriel Danger] ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora