Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

Capítulo 30.

Tres meses después...

El tiempo pasó y me sentía bien, y feliz conmigo misma por una parte, pero inconforme por otra. Se preguntaran que hice en tres meses y sencillo, trabajar mucho y junto con eso vi los frutos de mi esfuerzo pudiendo conseguir cosas que anhelaba como mi propia casa y carro.

—¿Como te sientes con eso?

Suspiré, era difícil hablar de esto para mí.

—No me siento bien, sé que debo mejorar y es por eso que acudí a usted. No quiero que mi próxima relación acabe en lo mismo.

—Entiendo, ¿has intentado escribir tu sentir en un cuaderno?

Asentí.

—Mira Ariana, este tipo de comportamientos realmente no son sanos para tu salud mental como para la otra persona pero puedes empezar por mirarte al espejo y darte cuenta de tus grandes virtudes, amarte. Aveces esto puede ocurrir por algún tipo inseguridad a si mismo ó un comportamiento por alguna figura paterna o alrededores.—Me explicó de forma suave, yo estaba dispuesta a mejorar.

—Mi madre de por sí celaba mucho a mi padre cuando era niña y conforme al tiempo fui creciendo y sus celos disminuían pero...—Suspiré.—Pero aveces la veía revisar el celular de mi padre a escondidas de él ya que no tenía contraseña.

—Eso puede que ayudó o contribuyó a que obtaras esa aptitud con tu antigua relación creando una gran desconfianza, estabas haciendo sentir asfixiado a tu ex pareja.—Ella anotaba varios apuntes en su libreta.—Mira lo que haremos, trabajaremos primero en tu autoestima para pasar a una segunda face, ¿vale?

Sonreí con emoción.

—Muchas gracias, de verdad que sí.

Salí del consultorio con una gran sonrisa, aliviada porque podría tratar mi problema. Encendí mi auto esperando que calentarla un poco el motor para salir a casa y arreglarme un poco.

Llamada entrante de Alexander💗

—¡Hola honey!—Respondí con emoción. Pude oír su risa.

—Ari, ¿cómo estás? ¿Fuiste a la cita, nena?

—Justo vengo saliendo de allí, baby gracias por ayudarme a empezar con esto. Tú y la abuela son lo mejor, de verdad quiero mejorar...—Suspiré con una sonrisa.

—No sabes lo mucho que te extrañamos aquí, vuelve pronto. Además, siempre estaremos para ti aún que la bruja de mi tía no nos quiera.—Resopló y reí. Sí, mi mamá seguía con sus estereotipos estúpidos.

—Olvidala, prometo ir este fin de semana y quedarme a dormir. Nene te tengo que dajar pero yo te tiro un call cuándo esté libre.

—Dale, cuidate mucho y usa condón cabrona.—Gritó con esa gran risa que lo caracteriza, también reí y decidí colgar.

Recibí una notificación de Whatsapp, y sonreí al ver que era.