Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

T2, Capítulo 02.

22:35 Pm.

Noel ya tenía rato en mi casa. Habíamos hablado de lo bien que nos había ido desde la última vez que nos vimos, él como cantante y yo como locutora. Luego de una o dos horas charlando nos pusimos a ver una película, no pasaron ni cinco minutos y yo ya tenía hambre así que fuí a la cocina. Tome una funda de palomitas y las puse a calentar en el horno para luego de una segundos sacarlas y ponerlas en un bol.

Volví a entrar a la sala con el bol de palomitas en las manos, de "casualidad" mi tobillo se dobló justo al llegar a donde estaba Noel, caí encima suyo, justo en su entrepierna.

—Uy, perdón, perdón no fue mi intención.

Qué cínica soy.

Miré por un pequeño segundo su bulto mordiendo mi labio, pero rápidamente recuperé la compostura.

Él solo asintió, y se veía un poco sonrojado, solo volteó su mirada a la televisión mientras yo me sentaba a su lado con una pequeña sonrisa mordiendo levemente mi labio.

Pasaron minutos y la película ya había terminado, iba a tomar el control para cambiar a otra película y ví que estaba del otro lado de Noel.

Estiré mi brazo y accidentalmente cuándo estaba por traer el control para mi lado mis dedos rozaron con su miembro, Noel estaba más rojo que un tomate y yo solo no paraba de disculparme cínicamente, aun que no paraba de apretar mis piernas ya que en mi interior estaban empezando a empaparse de fluidos deseos por que su lengua les diera atención.

—Lo siento, no fue intencional.

Sonreí con un leve sonrojo en mis mejillas.

Él se veía nervioso, entonces miró su reloj de mano.

—Eah diache, creo... Creo que ya es bastante tarde baby, debo irme, si.—Se veía bastante apenado, así que me acerqué a él abrazándolo.

—Tranquilo papi, ya nosotros nos conocemos lo suficientemente bien.—Susurré en su oído para besar su mejilla. Él se separó de mí.

—Ari, es que esto no creo que esté bien. Seguro mi mujer está en la casa preocupada por mí y yo...

—Tú estás con una amiga nada más.—Sonreí.

—Con mi ex y son casi las once de la noche, creo...—Aquel miraba al piso mientras hablaba tomando una bocanada de aire.—No sé, creo que no fue buena idea venir.—Habló con más seguridad.

Reí.

—Noel, por favor. Ni que hubiésemos chichando... Como antes.—Susurré la última frase para mí colocando mi mano en su rodilla, con una inocente sonrisa. Él miró mi toque.

—¿Qué? ¿Que quisiste decir? No, mera ¿sabes qué? Nos vemos mañana en la noche, baby. Gracias por invitarme.

Se levantó del sillón acercándose a mí para tomar mi cabeza y dejar un beso en mi frente. Tomó su chaqueta colocándosela para irse.

—No puedo creer que te quieras ir solo por eso.

—No te burles, tu nunca hubieses creído que a las once de la noche estaba en casa de una amiga viendo una película y que nada pasó.

Narra Noel.

23:05 Pm.

—¡Carajo! Seguro Elizabeth debe estar despierta bien encabronada.

Manejé hasta estacionarme, me bajé entrando a casa con sigilo y pude notar que la toda la casa estaba oscura, me hizo extrañarme.

—Eli mi vida, perdo...—Entré a la habitación esperando encontrarla allí bien molesta, pero en cambio cuando encendí la luz ella estaba más que dormida.—Me acerqué dejado un pequeño  beso en sus labios. Pensé que se quedaría despierta hasta que llegara, bueno... Mejor, así no tengo que oír sus gritos.