Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

T2, Capítulo 12.

—¿Sabes qué? ¡Se acabó! Si, si me acuesto con el y ni te imaginas todos los orgasmos que me hace sentir cuando estoy con él.

Grité, cansada de ocultar que no me satisfacía sexualmente.

—No, eso no es cierto.—Su voz tembló, sus ojos se cristalizaron.-—¿Por qué lo hiciste? Pensé que yo era sufi...

—¿Suficiente? Si, lo fueras supieras dónde queda el maldito clítoris, lo fueras si no te vinieras en cinco minutos, lo fueras si pudieras complacerme. ¡Hay más formas! ¿Para qué crees que están los dedos, Gustavo?—Exploté. Y si, no se lo merecía pero había que aceptar que Noel me hacía sentir mujer en la cama, era tan bueno...

Él ni siquiera me miraba, salían lágrimas de sus ojos como de los míos. Yo por rabia y dolor, él... Porque nunca lo esperó, porque se decepcionó.

—¿Desde hace cuánto?

Crucé mis brazos incrédula por un momento para luego tomar su mentón y girar su cara frente a frente con la mía..

—¿Eso qué demonios importa? No importa desde cuando tengo los orgasmos más ricos e increíble con Noel, lo que importa aquí es que no podemos seguir juntos.

Estaba siendo una perra, por tratarlo así evadiendo su sentimiento. Pero, ¿alguna vez me preguntó cómo me sentía? ¿Se comunicó conmigo para mejorar algo? ¡No! Nunca lo hizo porque pensaba que todo estaba bien con su pene precoz.

—Cielo, puedo mejorar. Pero no creo que sea necesario que me dejes, el error fue no comunicarnos.

Trató de acercarse, me alejé.

—Lo siento Gustavo, yo no quería llegar a esto y acostarme con él, pero no vale la pena que sigamos en este círculo vicioso. Esto no es una competencia entre ustedes dos. Ni siquiera te mereces esto, ni yo tampoco. Lo mejor será ter...

—¡No! Prometo ir a doctor y buscarle una solución, iremos a terapia y solucionaremos nuestro problema sexual.

—¿Y mientras tanto qué? ¿Me compró un consolador?

...

Narra Noel.

—¿De verdad estuviste haciendo esa pendeja'? Después dicen que yo soy un puerquito.—Lyanno reía, yo también.

—Al principio me sentía mal por Eli, pero tenía que aceptar que Ariana me daba lo que Eli no. Ambos cometimos errores, pero muy placenteros.

—Ay no, a mi me parece muy mal lo que hicieron. Como quedó ese pobre muchacho, ¿habrán terminado? Ay no...—Gaby la novia de Ardilla era como la mamá del grupo. Solo le sonreí.

Que me importa si la dejó, en algún momento debía pasar. Mejor para mí.

—Gabriela, el no es pana mío. Ella venía a mí porque el no la complacía y yo solo la atendía como buen hombre que soy.

...

Ariana vino a mi casa, no se veía muy feliz.

Besaba su cuello mientras ella trataba de separarme de su cuerpo hablándome de cosas que no me importaban ahora, solo quería arrancarle la maldita ropa.

—Noel, esto es serio. Acabo de terminar con Gustavo, y todo fue horrible.

—Lo sé, y por eso yo te haré olvidar por un par de horas eso mami.—La tomé de la cintura colocándola encima de mí, mientras yo sentado en el mueble besaba su cuello subiendo una de mis manos por sus piernas para tocar eso que tanto me gustaba, su mano paró mi descenso hacia su paraíso que tanto me gustaba comerle.—¿No te gusta?