Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

Capítulo 23.

Fui con bastante pena y vergüenza al hospital, Noel estaba realmente molesto y desanimado con lo último que pasó hace semanas. Claro, casi dejo sin cabello a esa tipa.

Treinta minutos después...

8:30 Am.

—Buenos días, señora Cinthya.—Saludé con un beso en la mejilla a mi suegra quién se encontraba en la sala de espera con Daniel.—Hola, Ardillita.—Sonreí sin ánimos.

Él me respondió con la mano, los dos estaban un poco fríos conmigo desde aquel incidente. Que vergüenza Dios.

—Ya pronto Noel estará listo, lo llevaremos a casa. ¿Vendrás?—Dijo su mamá sin muchos ánimos, en sus ojos se veía una profunda tristeza al ver a su hijo quién fue baleado.

Me acerqué a abrazarla con mucho apoyo y cariño.

—Lo siento muchísimo por lo que pasó hace semanas, esa no era yo.—Susurré conteniendo mis lágrimas mientras la abrazaba.

Claro que no eras tú, era otro nivel desbloqueado de toxicidad que te poseyó.

Sentí un suspiro proveniente de Ardilla el cual nos veía.

—Mera eso ya no importa ahora, lo que sí te digo es que mi hermano es un hombre comprometido con su relación y eso que tú... Bueno lo que pasó no estuvo para nada bien.—Dijo él con incomodidad recordando el suceso, me sentí más avergonzada y mi suegra se separó de mi abrazo lentamente.

—Daniel tiene razón, hija. No puedes vivir desconfiando de tu pareja. Eso refleja en ti lo insegura que eres de ti misma y aveces esa misma inseguridad puede dañar una relación si no lo hablas con la otra persona, si no pones de tu parte por mejorar.—Dijo mi suegra con una sonrisa llena de tristeza.

—Lo siento... Por todo en realidad, yo, Noel, el accidente. Todo.—Pedí disculpas nuevamente y ellos tardaron unos segundos en responderme pero sus rostros me daban una cálida sonrisa cómo antes, la sonrisa que no veía desde hace dos semanas desde que Noel entró aquí.

—Ta to' bien chamaquita, pero bajale un cambio porqué... Todo se puede joder.—Daniel me aconsejó y su mamá le dio un pequeño golpe por cómo habló, reí.—¡Mami!—Dijo sobando su cabeza y ella lo miraba mal.

Minutos después...

9:25 Am.

El Doctor había salido a la recepción con la mamá de Noel para formalizar la salida del hospital de mi bebé, me quedé con Daniel sentada en la sala de espera tomando café con leche. Miraba mi galería llena de fotos con él, unas donde ambos sonreíamos, otras donde yo estaba enojada y él tomaba selfies, otras dándonos besos y todo aquello me daba sentimiento.

—Daniel, ¿Puedes comprarme otro café? Si quieres pide algo para tí.—Le toqué el hombro para pedirle ese favor, él me sonrió tomando el dinero que le di yéndose a la cafetería del hospital.

Solté un suspiro mirando al frente donde más allá se encontraba la habitación donde tenía monitoreado a mi bebé.