White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️

Capítulo 26

26. Se acabó.

Me acomodo el abrigo que llevo conmigo mientras continuó de pie en la cera.

La casa de los Mazzello está a unos metros de mí y puedo ver todas las luces encendidas. La gente entra y sale del lugar con expresiones serías y unas cuantas lágrimas en su rostro. Reuniendo el valor suficiente comienzo a caminar por el pequeño camino y no me detengo hasta adentrarme al lugar, las miradas de las personas en el lugar va hacia mí y en un intento por tranquilizarme saludo con un buenas noches a los presentes. Ignorando las miradas que aún siguen sobre mi camino sin saber a dónde me dirijo y cuando me tocan el hombro me giró con rapidez.

Sonrío apenas muy poco y segundos después siento los brazos de la mujer envolverme en un fuerte abrazo.

— Sabía que vendrías. Joe me dijo que no habías podido acompañarlo y que no esperara que llegarás.

Me separo unos segundos de la mujer y sujeto con firmeza sus manos.

— Lamento mucho su perdida señora Mazzello.

La madre de Joe curva un poco sus labios y como reflejo vuelvo a abrazarla con firmeza.

A pesar de que le pedí a Joe que mantuvieramos un bajo perfil de nuestra relación, me contó que se lo había dicho a su madre. Un par de veces vinimos a comer con ella e incluso llegó a confesarme que nunca antes había visto a Joe tan alegre y relajado en una relación.

Nuevamente me separo de la mujer y casi enseguida siento algo subir por mí garganta. La mujer frente a mi me mira con el ceño fruncido y trago grueso.

— Perdón, ¿Puedo pasar a su baño?

— Claro querida.

Sin esperar a que diga más le doy una muy pequeña sonrisa y me giró con dirección al pasillo que te adentra más a la casa, continúo mi camino esquivando a personas y cuando finalmente llegó a la puerta del baño abro está con rapidez y me adentro cerrando la puerta a mis espaldas. Caigo sobre mis rodillas y enseguida comienzo a arquear vomitando todo lo que tenía en el estómago.

En los varios minutos que estuve dentro del baño tratando de reponerme esperé a que nadie me hubiese escuchado. Pero cuando estuve por abrir la puerta el sonido de unos golpes en esta me hicieron sobresaltar.

— Disculpe, ¿Se encuentra bien?

Y me paralice al escuchar su voz.

Diablos, diablos, diablos.

Y entonces vuelve a tocar la puerta. Dando a entender que seguirá insistiendo hasta conseguir una respuesta. Así que sintiendo el corazón subiendome por la garganta giro la perilla y jalo la puerta hacia dentro dejando dejándome ver.

Sus ojos aceituna van del suelo hacia mi rostro y puedo notar como su cuerpo se tensa al verme.

— Estoy bien, gracias Joe.

El mencionado se queda en silencio y segundos después se gira para alejarse de mi.

— Joe — reaccionó rápidamente y sujeto su mano a lo que se aparta de mi agarre al volverse a girar. Su mirada se centra en mí y por un momento yo apartó la mía. Buscando las palabras adecuadas para continuar. — yo...

— Ese día ya no pude decirte nada, pero.... Se acabó — mi mente se queda en blanco y lo veo tallarse el rostro — lo que sea que hayamos tenido ya se acabó ________.

Y terminé por quedarme en blanco. Inconscientemente lleve mi mano al bolsillo de mi abrigo y apreté ligeramente el papel que llevaba dentro. Y casi unos segundos después comprendí que era mejor guardar este último secreto.

— Yo solo quería decir que siento mucho su perdida — hablo en un tono tan bajo que me cuestiono si me ha escuchado pero si no ha sido así ya no importa.

Miro una vez más esos hermosos ojos que antes me miraban con tanto amor y ahora no reflejan nada. Desvío primero la mirada y sin ver atrás comienzo mi camino hacia casa, de ves en cuando se me escapan algunas lágrimas y unos minutos después ya me encuentro caminando por mi vecindario. 

Me adentro a mi casa tratando de no romper en llanto y subo hacia mi habitación a encerrarme ahí.

Al día siguiente fui al cementerio y me quedé a una buena distancia de donde se encontraba la familia dando su último adiós a su ser querido. Y me quedé hasta que no quedo más que la familia Mazzello, pero en ningún momento me acerque a ellos, me quedé sobre mi lugar como si fuera una extraña, como si no hubiera sido de importancia para uno de los integrantes de esa familia.

Pero para mí estuvo bien, yo sola enterré a mi papá cuando él falleció, yo fui la última persona que mis padres vieron antes de morir. Toda persona con la que permanecía por un tiempo luego moría, y eso solo me hizo generarme un sentimiento de culpa.

Así que por esa razón, ese día, tome de la mejor manera el final de mi relación con Joe.

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Holaaaaa linduras!!!

Hoy les traigo un capítulo más de esta historia, espero que estén pasando un feliz 14 de febrero con pareja u/o amigos ❤️

Y bueno, aprovecho este espacio para invitarlas a leer mis otras historias, y comentarles que tengo muchos planes para otras novelas.

Y hacerles una pregunta, además del cast, ¿Que otros crushes famosos tienen?

Como yo las considero amigas les deseo un feliz San Valentín, abrazos y las adoro ❤️