White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️

Capítulo 49

49. El comienzo

 

Los recuerdos de mi niñez vienen a mi mente de forma tan clara como si hubiesen ocurrido ayer.

Recuerdo a una yo de 12 años sentada sobre las escaleras mirando a través de los barrotes de madera del barandal a dos chicos hablando entre ellos. Sam y Joe tenían 17 años, y es que para mí cada año que pasaba por Joe solo me hacía quererlo más.

La mayoría de su infancia la paso con mi hermano, por lo tanto yo siempre pude tener la oportunidad de verlo convertirse en actor desde pequeño. Al igual que verlo convertirse en un adolescente al que las chicas seguían.

Recuerdo que aquel día fue el comienzo de todo, los chicos conversaban sobre algo de su escuela cuando como si sintiera mi mirada Sam se volvió hacia las escaleras y nuestras miradas se cruzaron. Salí huyendo de aquella escena y me refugie en la seguridad de mi habitación, pero no pasó mucho tiempo para que mi hermano subiera y se adentrará en mi habitación.

— ¿Qué estabas haciendo en las escaleras?

Fingiendo acomodar unas cosas sobre mi tocador llevo ni mirada hacia mi hermano a través del espejo.

— Tenía hambre y quería bajar a comer algo.

— ¿Y entonces porque no lo hiciste? — me encojo de hombros y bajo la mirada hacia lo que estaba haciendo.— ¿Si sabes que he notado como miras a mi amigo, no?

Sentí como si un balde de agua fría me hubiera caído encima, pero no demostré ningún sentimiento.

— Yo no miro a tu amigo — murmuró girando el rostro hacia su dirección.

Sam se adentra más a mi habitación y quedando frente a frente conmigo posa sus manos sobre mis hombros. La diferencia entre nuestra altura es bastante así que tengo que levantar un poco más el rostro para poder verle a los ojos, que son de un color más oscuro que el mío.

— Y no lo volverás a hacer, ¿Por qué sabes lo que una buena hermana no haría? — sus manos suben hacia mi cuello y una ladina sonrisa aparece en sus labios — Meterse con el mejor amigo de su hermano.

Mucho por sonreírle ligeramente y asentir.— Y no lo haré.

Mi hermano sonríe un poco más satisfecho por mi respuesta y apartándose de mi comienza su camino de vuelta hacia la puerta. Donde se detiene y se vuelve un momento hacia mi.

— Además, no es como si Joe se fuera a fijar en una niña, hermanita.

Y con esas palabras mi hermano sale de mi habitación cerrando la puerta a sus espaldas.

Ahí comenzaron los años más difíciles para nosotros, dónde nuestros padres peleaban hasta cansarse y mi hermano buscaba protegerme de todo aquello.

Y por la lealtad y el cariño que tenía por mi hermano deje de mirar a Joe, de pensarlo, pero nunca pude dejar de amarlo.

 

 

— Entonces, ______ podría llegar con el pastel entre sus manos y sorprenderlo.

Todos en la mesa asienten y las miradas caen sobre mi.

— ¿Qué dices, _______? ¿Nos ayudarías?

Mis pensamientos se desvanecen y me encuentro de vuelta en la realidad. Trato de buscar apoyo en la mirada de Ben y este me da una pequeña sonrisa y un ligero asentimiento.