Capítulo 32

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32. Aquí estás bien.

Cuando me veo de pie sobre la cera, justo frente al gran y privado edificio, suelto un pequeño suspiro de alivio y me dispongo a adentrarme a este.

Y una vez entro al vestíbulo soy recibida por un chico de cabellera rubia y alegres ojos verdes.

— No sabes cuan agradecida estoy por esto.

Me encantó hacia el chico para ser recibida por sus brazos y soltando la maleta en mi mano me dedico a corresponderle aquel gesto.

— Y no sabes lo feliz que estoy de tener compañía por un tiempo.

Me rio junto a Ben y enseguida nos separamos.

— Vamos, debes tener hambre.

Con esas palabras toma con facilidad la maleta que había cargado hasta fuera del edificio con cansancio y no puedo evitar sonreír mientras camino junto a él hacia el ascensor.

En unos cuantos minutos ya estamos frente a su puerta esperando a que el abra está. Al hacerlo me sede el paso a mí primero y seguido lo escucho adentrarse detrás de mi con la maleta aún en mano. Camino hasta el mueble más cercano y ahí dejo la mochila que cargaba sobre mi espalda.

— ¿Que llevas ahí? — pregunta el chico con curiosidad y ligera pena.

— Mi laptop, algunos medicamentos y otras cosas.

El chico se limita a asentir ligeramente y llevarse una mano a la nuca para rascarse está.

— Oh, si, ¡la comida! — exclama el rubio pareciendo recordar aquello y no puedo evitar reír ante la ternura que me provoca su reacción haciendo que el chico se sonroje.

— ¿Puedo usar tu baño? — cuestiono mientras guardo mi teléfono dentro de la mochila y vuelvo a dejar esta sobre el sillón.

— Por supuesto, sigue por el pasillo y es la primera puerta a la derecha.

Asiento mientras el chico me mira esperando algo y luego moviendo su cabeza dice que él irá a calentar la comida.

Recordando sus instrucciones me dirijo únicamente al baño y al encontrar este me adentro y realizó mis necesidades. Me mojo un poco la cara y después me miro por unos largos minutos en el espejo antes de regresar hacia el inodoro y vomitar lo poco que había en mi estómago.

Una vez que me repongo un poco salgo del baño y al cerrar la puerta mis ojos viajan a través del pasillo dando con una habitación al final de esta. La puerta se encuentra entreabierta y desde mi lugar solo se puede observar un poco de cama y un mueble a su lado.

Recordando a lo que venía apartó mi mano de la perilla y camino por el pasillo de vuelta hacia la sala. Escuchó ruido porvenir de un lugar del apartamento y seguido veo a ven venir por un pequeño pasillo a unos metros delante de mí.

— La cena está lista.

Sonrío ligeramente al rubio y siguiéndole llegamos hasta el pequeño comedor y ahí me hace tomar asiento. Frente a mí veo un plato con trozos de pollo y pasta a un lado y me muerdo los labios en un gesto nervioso.

White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora