White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️

Capítulo 2

2. Desconcierto.

Bajo las escaleras con tranquilidad y camino hacia la cocina donde encuentro a mi hermano preparando el desayuno.

— Buenos días.

— Buenos días hermanita — me acerco hacia el chico y me pongo de puntitas para besarle la mejilla.

— ¿Porque no puedo ser alta como tú? — me quejo mientras caminó hacia los bancos que se encuentran al otro lado de la barra.

— Será porque soy cinco años mayor que tú — mi hermano se acerca con un sartén hacia mí y pone un poco de huevos sobre un plato el cual extiende hacia mi.

— Eso no importa, las chica de mi edad son más altas que yo.

Mi hermano está por protestar cuando escuchamos el ruido de unas cosas caer al suelo en la planta de arriba. Sam y yo nos miramos antes de salir disparados con dirección hacia arriba y nos dirigimos al cuarto de mamá, mi hermano es el primero en adentrarse a la habitación y yo me detengo en la puerta cuando veo la escena.

— ¡Llama a una ambulancia! — la voz de mi hermano me saca de mi trance y quitando los ojos del cuerpo de mi madre en el suelo saco del bolsillo de mi pantalón mi celular y llamo el número de emergencias.

[...]

— Así será, gracias señor.

Veo como mi hermano finaliza la llamada y toma asiento junto a mí y se talla el rostro con frustración.

— Es la tercera vez que faltó al trabajo en esta semana, si continuó así van a terminar despidiendome.

Poso mi mano sobre su ancha espalda y muevo está en pequeños círculos.

— Familiares de Anne Wilson

Mi hermano y yo levantamos la mirada y el es el primero en ponerse de pie.

— Somos sus hijos — me levanto colocándome a un lado de mi hermano y los ojos del hombre se posan sobre nosotros.

Lo vemos mirar hacia unos papeles que trae en manos y después hacia nosotros.

— Por el momento se encuentra estable, — un suspiro de alivio sale de mi hermano y yo me llevo las manos al pecho — pero eso no quiere decir que te dará otra recaída, tendrán que aumentar sus cuidados y deberá guardar reposo durante el tiempo que les indique.

El doctor continúa dándonos indicaciones y finalmente nos informa que mañana podremos irnos con ella a casa.

— ¿Cuando podremos verla?

El hombre de bata se vuelve hacia nosotros ante la pregunta de mi hermano y nos da una pequeña sonrisa.

— Pueden pasar cuando gusten, pero sólo unos minutos.

— Gracias — le devuelvo el gesto al hombre quien asiente y dando media vuelta se aleja de nosotros por el pasillo contrario.

Mi hermano se talla el rostro con frustración y antes de que pueda decirle algo escuchó una voz a nuestra espaldas que reconocería en cualquier lugar.

— Disculpen la tardanza, apenas ví tu mensaje hace unos minutos.

Dirijo la mirada hacia el castaño rojizo quién se detiene frente a nosotros y mira de mi hermano a mí dándonos un pequeña sonrisa que me reconforta un poco.

— Gracias amigo — mi hermano le palmea el hombro a Joe y este asiente.

— ¿Y cómo está?

— El doctor nos ha dicho que está estable, pero que debemos estar al pendiente — hablo en un tono bajo y el chico dirige su mirada hacia mi dándome nuevamente un sonrisas que hace que mi corazón brinque.

Caminamos por el largo pasillo lleno de puertas y más puertas y nos detenemos en nuestro destino. Sam es el primero que se adentra en la habitación y joe me deja pasar a mi primero a lo que bajo la mirada para que no noté mi sonrojo. Camino hasta la cama donde veo a mi madre con un tono algo pálido de piel y la mirada sobre mi hermano quién le dice unas cuantas cosas mientras le besa una y otra vez la mano.

— ¿Como te sientes mami? — preguntó haciendo que la mujer de grandes ojos marrones me miré y su rostro se desfigura.

— ¿Quién es esta jovencita y porque me ha llamado mamá?

El desconcierto me invade ante las palabras de mi madre y busco en el rostro desfigurado de mi hermano alguna explicación. El silencio invade la habitación y después de buscar alguna repuesta a esto mi hermano finalmente habla.

— Descansa un rato mamá, estaremos aquí — con esto último mi hermano me mira a mí y yo aún sigo buscando una explicación.

Veo a la mujer asentir y a mi hermano besarle la frente. Doy media vuelta y sin esperar a nadie salgo de la habitación sintiendo que me falta el aire.

No me detengo hasta que llegó afuera y tomo asiento en un pequeño jardín. Me llevo una mano a la frente y me tallo un poco está para después dejar caer mi mano sobre mi regazo.

— ¿Estás bien?

La voz de Joe me have sobresaltar y cierro unos segundos los ojos cuando lo veo tomar asiento junto a mi.

— Sí, todo bien — le doy una pequeña sonrisa la cual el chico devuelve.

— Vaya regreso eh — lo escuchó soltar una risita la cual no puedo evitar devolver.

— Así es.

Siento como sujeta mi mano sobre mi regazo y dirijo la mirada hacia su gesto con los ojos ligeramente abiertos y después a él.

— Aquí me tienen para lo que necesiten.

Siento como le da un ligero apretón a mi mano y aquello hace que mis latidos aumenten.

Le doy una pequeña sonrisamientras asiento un par de veces.

— Gracias Joe.

El chico me devuelve el gesto sin soltar mi mano y aquello me hace sentir como nunca.