White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️

Capítulo 48

48. Dos versiones distintas.

 

Llevo nuevamente mi mirada hacia los chicos detrás de mi y estos se miran entre ellos. Vuelvo a mirar al frente y veo a las tres personas del frente acercarse hacia nosotros en silencio.

— Hola — saludo primero y casi enseguida Lucy se acerca a abrazarme.

— Hola amiga.

Le devuelvo el abrazo a la rubia y cierro por un momento los ojos disfrutando de volver a verla. Nos apartamos unos segundos después y sujetándome de los antebrazos sin dañarme Lucy lleva su mirada hacia mi vientre y después hacia mis ojos.

— ¿Por este motivo era que no habías venido?

Mi mirada va hacia los chicos detrás de la rubia cuál espera una repuesta.

— Sé que les debo una explicación, por el drama en el que los metí…— miro de reojo a Gwil quien aparta la mirada — Y si ustedes quieren hablaremos, cuando tengan un momento.

Lucy vuelve su mirada hacia Rami y este se mira con Gwilym para después volver a mirar en mi dirección.

— Sí, está bien.

Asiento con una pequeña sonrisa y Joe y Ben se les unen a los otros chicos para irse a algún otro lado del sitio. Sigo al grupo de chicos con la mirada hasta que desaparecen de mi vista, entonces me percató de que la rubia aún sigue conmigo.

— Aún así me alegra que estés aquí, _______.

— También yo Lucy.

Ambas nos sonreímos y entrelazando nuestros brazos nos acercamos al equipo cuando llaman a todos a sus lugares.

La rubia me deja en su respectivo asiento detrás de cámaras diciendo que debe encargarse de unas cosas. Entrelazó mis dedos sobre mi regazo después de haber acomodado mi abrigo sin cerrarlo, después de todo la ropa estaba por comenzar a dejar de quedarme.

— ¿_______? — mi nombre va acompañado de un ligero apretón en mi hombro el cual me hace girarme sobre la silla encontrándome con un hombre de cabellera blanca y rizada.

— ¡Brian! — exclamó en su susurro y poniéndome de pie el hombre me recibe cálidamente en sus brazos.— Que gusto me da verlo de nuevo.

— A mí también, querida — responde el hombre sujetándome de los hombros y pronto llevando su mirada hacia mi vientre, una amplia sonrisa formándose en su rostro — ¡Linda, muchas felicidades! — volvemos a darnos un corto abrazo entre pequeñas risas y nuevamente nos separamos — ¡Te sienta bellísimo el embarazo!

Niego sintiendo mis mejillas arder y el hombre continúa sonriendo.

— Gracias Bri. Y bueno, creo que querrás que te cuente todo lo que ha pasado.

— Me conoces bien, querida.— estallamos en pequeñas risas y enseguida nos sentamos en un lugar cómodo para comenzar.

Mientras las grabaciones correspondientes se llevan a cabo Brian y yo nos ponemos al tanto sobre lo que ha pasado en este último tiempo. Cuando el hombre y yo hablamos parecen que las horas nos faltan, para contarnos todo.

Hablar con el hombre me hacía recordar las conversaciones que tenía con mi padre, las horas que pasábamos hablando sobre muchas cosas que esperábamos que pudiéramos vivir juntos. Lo recuerdo diciendo que cuando tuviera a mi primeros hijos el sería el abuelo más bueno y los querría muchísimo.

Espero que donde sea que estés nos cuides y quieras a todos, papá.

La hora del almuerzo llegar y pronto termino sentada en la misma mesa que los chicos que tipo atrás podía llamar amigos.