Capítulo 28

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28. Confusión.

Joe

Esta es una muy mala idea.

Antes de que pueda siquiera pensar en hechar a correr toco la puerta un par de veces y espero sintiendo los nervios invadirme.

Hace ya casi una semana había vuelto a Londres para seguir con la grabaciones y antes de mi partida o en mi regreso había podido hablar con mi amigo, aún puedo recordar su mirada llena de odio sobre __________. Cuando comenzó con las palabras hirientes no pude evitar quedarme en el pasillo a mirarlo todo.

Por un momento, se sintió tan bien la manera en la que las palabras dichas por mi amigo la herían, pero otra parte de mi quería protegerla, hacerle saber que todos cometemos errores y que aún así nada de lo que sentía por ella iba a cambiar.

Pero no pude.

El sonido de la puerta abriéndose me saca de mis pensamientos y sonrío apenas un poco al ver a mi amigo frente a mí. Pero tan pronto lo veo mejor el gusto que siento al verlo se desvanece y le abre paso al desconcierto.

Paso de verse como un chico de traje impecable y cabello perfectamente peinado, a un chico de aspecto cansado, usando shorts una franela gris y encima una bata cuadrada azul. Ni siquiera se molesta en ocultar todo el desorden que se encuentra a sus espaldas y sus ojos me miran con cansancio.

— Hola amigo — saludo en un tono tranquilo y le doy un intento de sonrisa el cual no devuelve — traje comida — levantó la bolsa en mi mano izquierda y el chico frente a mí lleva unos segundos su mirada hacia esta.

Cuando me deja pasar puedo ver mejor lo descuidado que está el lugar y no puedo evitar no sentirme mal por él. Caminamos hasta una pequeña mesa son dos sillones, uno a cada lado y nos quedamos ahí de pie.

— Sam, yo...

El chico levanta una mano para que no continúe y guardo silencio, lo veo dejarse caer en el pequeño sillón a sus espaldas y yo le imito. Dejo la bolsa con hamburguesas en el mueble frente a nosotros y saco la comida ofreciéndole a mi amigo.

Comemos en silencio y yo soy el primero en terminar. Miro a Sam comer en silencio y no puedo evitar removerme sobre mi asiento cada 10 segundos. Y cuando termina no puedo evitar sentirme mucho más ansioso y nervioso por lo que pudiera pasar.

Entonces, el termina con nuestro silencio:

— ¿Desde hace cuánto empezó?

Miro mis manos jugar con mis dedos y vuelvo a levantar la mirada hacia él.

— Fue dos semanas antes de que viniera aquí.

Mi amigo se mantiene tranquilo aunque yo sigo esperando el momento en el que libere su descontento.

— Quiero que me cuentes todo desde el inicio, Joe.

La seriedad con la que dice las palabras me sorprende pero no le dejo ver qué es así. Trato de mantenerme en calma y no mostrar que por dentro me cago del miedo.

No olvidemos que es mi mejor amigo, y que conozco cada cosa de él, desde sus virtudes y defectos, hasta su carácter y manera de reaccionar ante distintas situaciones.

Cuando terminó de contarle todo sobre la relación que lleve con su hermana noto como cada músculo de su cuerpo se ha tensado y sus manos están apretadas en puños, tanto que los nudillos se le han puesto blancos.

— ¡Esa...!

Se levanta de golpe mientras maldice una y otra vez y yo me pongo de pie con cuidado.

— Sam, ella no...

— ¡Esa estúpida no sabe seguir una orden!

Y entonces no le hablo más, mi mente comienza a conectar los cables que se quedaron sueltos y cuando parece que tengo la respuesta lo digo en voz alta:

— Tu fuiste quién no le permitió salir conmigo, por eso no quería que lo supieras.

Sam me mira en silencio mientras su pecho sube y baja y yo soy un paso hacia él, ya no con temor, sino con curiosidad.

— ¿Porqué? ¿Porqué hiciste eso?

El chico frente a mí cambia su expresión de enfado a seriedad ante las preguntas hechas por mi.

— Porqué siempre había tenido que compartir todo con ella, y lo único que era mío era nuestra amistad, Joe. — el tono usado por mi amigo pasa de ser de rabia a tristeza y no puedo evitar no sentirme mal — Tú eras mí mejor amigo, nunca nos ocultamos un secreto, o hicimos algo que dañará a los demás. Pero ahora ya también me quitó eso ella, ¡En mi propia cara, Joe! La maldita me mintió y tú también lo hiciste.

— Sam.

— Por favor vete.

— Oye amigo...

El chico camina rápidamente hacia la puerta y abre está con brusquedad.

— Joe, sabes que no pienso volver a repetirlo.

Me quedo quieto sobre mi lugar durante unos segundos más y después comienzo mi camino en silencio hasta la salida. Y cuando estoy justo enfrente de Sam me detengo.

— Solo quería decirte que siento mucho el haber hecho esto amigo, y entiendo tu molestia conmigo. Y solo te voy a pedir que la perdones a ella, porque yo solo soy tu amigo, pero ella es tu hermana.

Salgo de la habitación y me detengo en el pasillo frente a la puerta cuando lo escucho decir:

— Ya no. Dejo de serlo cuando mi papá murió.

Y con eso cierra la puerta sin dejarme reaccionar a lo que ha dicho.

La confusión regresa a mi y en el camino a la puerta de mi habitación aquellas palabras dichas por mi amigo se repiten una y otra vez.

Y entonces a mi mente vino esa dulce chica que con sus secretos y mentiras robo mi corazón y me hizo sentir más vivo que nunca.




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Este capítulo me ha dejado sin comentarios que hacer. Solo le diré que esperen al siguiente capítulo que esto solo está por empeorar.

En fin, déjenme sus comentarios y/o reacciones sobre este capítulo.

Las tqm ❤️

White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora