Yin - yang • Theodore Nott

VII

𝒯𝒽𝑒𝑜 𝒾𝓃 𝓉𝒽𝑒 𝒾𝓃𝒻𝒾𝓇𝓂𝒶𝓇𝓎

— Potter — dijo Quirrell mientras sonreía — Te estaba esperando... — Entonces se giró hacia nosotros — Greengrass, Nott, a vosotros no os esperaba, a vuestros padres no les hará mucha gracia saber que le estais intentando parar los pies a su amo.

— ¿Usted? Pero... S-Snape l-la piedra... — empezó a tartamudear Harry.

— Snape... da el pego ¿no es así? ¿Quién iba a sospechar del p-p-pobre t-tartamudo Q-q-quirell? — se burló. Miré a Harry con cara de reproche. — No se como pasar la prueba esta, obviamente es la de Dumbledore, sabía que haría algo así.

— Haz que se mire al espejo — se oyó una voz como de ultratumba y eso fue lo que hizo.

— ¿Qué ves Potter?

— Me... me veo a mi, con la copa de Quidditch en... en la mano. Gryffindor a ganado y todos me felicitan — tube que hacer un gran esfuerzo para no pegarme con la palma de la mano en la cara, se notaba que estaba mintiendo y yo estaba muy asustada, tanto que hasta le había cogido el brazo a Theo y eso que yo era una persona de poco contacto físico.

— MIENTE — se escuhó el grito de la misma voz de antes. — déjame hablar con él.

— Señor... está muy debil todavía... — dijo Quirrell.

— Me sobran fuerzas para esto.

Poco a poco el profesor se fue quitando aquel ridículo turbante dejando a la vista la cara de un hombre ahí donde debía estar su pelo y su nuca.

— Harry Potter... se que tienes la piedra dámela y podremos gobernarlo todo juntos. Tus padres eran magos poderosos pero no sabían lo que les convenía, únete a mi y seremos imparables... — hizo un Ademán de acercarse a Harry pero yo salté enseguida con mi varita.

— Petrificus totalus — lo esquivó por poco. El cuerpo se giró haciendo que volviésemos a ver la cara de Quirrell.

De su varita salió un rayo rojo que iba directo hacia mi, no reaccioné enseguida. Hubo una persona que reaccionó antes que yo, era Theo que se puso frente a mi y cayó al suelo inconsciente.

— NO !!! — grité, me acerqué a él y levanté mi varita — Expulso — Esta vez el hechizo si le dio y Quirrell salio volando por los aires.

Se levanto con agilidad

— Avada... — empezó a decir. Pensaba que todo se había terminado ya cuando oí aquella voz de ultratumba por última vez.

— No la mates, la quiero viva — esas palabras retumbaron en mi mente una y otra vez, ¿me quiere viva? No es que yo no quiera seguir viva pero... ¿Por que ?

- Desmaius - Esta vez nadie lo detuvo y yo caí inconsciente dejando a Harry solo ante el peligro.

• • •

Abrí los ojos de golpe pero me arrepentí y los cerré al instante, había demasiada luz. Lo intenté por segunda vez, poco a poco. Me incorporé quedando apoyada en el cabezal de la cama blanca.

Al girar la cabeza vi a Harry en la cama de al lado, inconsciente aún, en los pies se encontraba Ron comiéndose algunas ranas de chocolate de Harry.

Lo miré con una sonrisita y una ceja alzada y este que se acababa de percatar de que había despertado se acercó a darme un abrazo.

— ¿Qué tal? ¿Quieres? — me susurró

— Muy bien, y... no gracias. — le contesté de la misma forma. El asintió y se llevó el dedo índice a los labios para indicarme que no contara aquello.

Reí por lo bajo.

Luego dirigí mi mirada a otra cama, en frente de la mía. Theo está ahí. Me sentí mal, tanto por culpa como porque había hecho aquello mientras estábamos enfadados.

Me dirigí hacia donde debía estar Madame Pomfrey.

- Madame Pomfrey - la medimaga se giró - ¿podría decirme que le ha pasado a Theo exactamente?

- Oh señorita Greengrass, ya veo que ha despertado... nada de que preocuparse. Solo está inconsciente por un hechizo que desconozco. Lo único que se es que se tendrá que despertar por si solo, con << enervate >> no despierta.

- Ah, ¿pero despertará verdad ? - dije preocupada.

- Por supuesto.

- Pues, Madame Pomfrey, ahora que ya han terminado los exámenes y las clases... ¿podría quedarme con el aquí? ¿Hasta que despierte al menos?

- Bueno...

- Le prometo que ni se dará cuenta de que estoy aquí. Me sentaré en una silla a leer un libro y no me moveré. - Ella suspiró y dijo.

- Esta bien, pero si algún paciente me dice que molesta deberá irse señorita.

- Gracias gracias de verdad, le prometo que no molestare. — me alejé mientras oía como murmuraba "amor de niños" menos mal que nadie podía verme en ese momento porque me habían subido un poco los colores.

Y así pasaron los tres siguientes días, Theo inconsciente en la cama y yo sentada a su lado leyendo un libro.

Draco, Blaise, Pansy y Estela vinieron a vernos un par de veces, lo que les permitia la enfermera del colegio. Ya sabían que eramos amigos del trio de oro pero mientras no los hicieramos juntarse para ellos estaba bien, o al menos eso me dijeron.

• • •

Eran las cuatro de la mañana y estaba en el baño de la enfermería. Tiré de la cadena al terminar. Volví para sentarme en la silla pero cuando me di cuenta vi a Theo sentado mirándome. Recuerdo que no lo asimilé en el momento, tardé unos segundos en poder formular palabra.

— ¿Theo?