XXXIV

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𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔?

       — Y ahora que? — ambos nos miramos en silencio y el empezó a acercarse lentamente

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— Y ahora que? — ambos nos miramos en silencio y el empezó a acercarse lentamente. Cuando fue a besarme lo empujé bruscamente. El me miró desconcertado

— Mira Theo, no es que no quiera que me beses, pero sigues saliendo con Daphne y por mucho que la odie no se merece que la engañes.

— ¡Ni si quiera le gusto! Solo está conmigo para molestarte, además ella se va besando con Thompson.

— Y no la has dejado?

— Como te he dicho solo estamos juntos por nuestros padres, bueno, al principio yo si que le gustaba a ella, pero luego deje de interesarle y llegamos a un acuerdo de que podíamos salir con otras personas siempre y cuando fuese en secreto.

— Y tú has salido con alguien? — pregunté, aunque no sabía si en realidad quería conocer la respuesta.

— No, nadie me ha llegado a gustar nunca como tú. — me sonrojé ligeramente, hacia tiempo que no me hacían sonrojar y había olvidado la facilidad con la que Theo lo conseguía.

Después de que los dos estuviéramos un rato sin decir nada, Theo rompió el silencio.

— Entonces... puedo besarte?

— Bueno, supongo que si tienes ese trato con Daphne, si q... — en ese momento Theo me besó sin dejarme terminar. Fue un beso bastante desesperado y a la vez me sentí como si fuera la primera vez, había olvidado la explosión de emociones que sentía en mi interior.

— Lo siento — murmuro Theo. Años después me confesó que se había sentido avergonzado de haber sido tan brusco y de no haberme dejado terminar de hablar, definitivamente era adorable.

No puede evitar reír ante su nerviosismo.

— No te preocupes tenía tantas ganas como tú.

— Ya... — me sonrió — Me gustaría quedarme hablando contigo mucho rato más pero Daphne estará a punto de bajar y aunque tengamos ese trato no creo que le haga mucha gracia que lo haya usado para estar contigo.

Asentí y le di un beso en la mejilla a Theo. Me fui de la sala común con una sonrisa tonta en la cara, estaba tan feliz de que el chico que conocía hubiera vuelto que me daba miedo. Estaba asustada de que todo fuera mentira y volviera a ser como hacía dos días pero ya sabéis lo que dicen, quien no se arriesga no gana.

• • •

Los dias pasaron, no me sentia muy bien en la relacion que estaba teniendo con Theo, no saliamos juntos de manera oficial porque el estaba con Daphne pero haciamos todo lo que hace una pareja normal.

El problema definitivamente no era él, era yo y la situacion que me estaba superando. No soportaba verlo cogido de la mano de otra chica o besandose con ella. Lo cierto es que nunca vi que el se acercara a besarla, siempre era ella pero eso no me aliviaba tampoco.

Odiaba los pensamientos intrusivos que me decian que tal vez el se paraba a comparar cual besaba mejor, ¿Y si le gustaba más ella? Tal vez fingiendo terminaba enamorandose de verdad de Daphne como pasaba en algunos libros de romance que habia leido.

Lo cierto es que empecé a desconfiar de él. De veras que yo queria confiar en el pero no podía.

Me habia causado mucho daño durante esos años y aunque yo se que el en ningun momento habia querido eso tal vez habiamos vuelto a la normalidad demasiado pronto. Tal vez necesitaba un poco de tiempo para volver a acostumbrarme a el y para estar segura de lo que estaba haciendo. Tal vez si queriamos hacer las cosas del todo bien debiamos ir poco a poco, empezar de cero, darle la oportunidad de recuperar mi confianza paso a paso para sentir que no me estaba lanzando al vacio sino que tenia el control de la situacion.

Esa noche hablaría con Theodore. Estaba decidido.

Habíamos quedado a las doce de la noche en la torre de astronomía para pasar un rato juntos, como cada día, por la noche era el unico momento en el que podiamos estar los dos tranquilos.

• • •

— Theo — lo salude al llegar a la torre y ver su silueta. Estaba apoyado en la barandilla desde donde se observaban todas las estrellas.

Al segundo de nombrarlo se giro a mirarme y quedé con la boca abierta al darme cuenta de todo lo que habia preparado. Automàticamente me senti mal por no ser capaz de confiar en el a ciegas, el ya estaba dando todo lo que podia.

Habia puesto una manta de pícnic con mis postres favoritos en una cesta. Alrededor habia unas velas flotando cerca del suelo para iluminar.

Me llevé una mano en la boca por la sorpresa. De normal simplemente nos dedicabamos a charlar un rato.

— Theo no tenias porque hacer nada de esto.

— Me apetecía hacerlo — me dijo encogiendose de hombros como restandole importancia a lo que habia hecho.

— Es tan bonito todo, muchas gracias — dije dándole un fugaz beso en los labios.

Ambos nos sentamos y empezamos a comer los postres mientras charlábamos. Una de las cosas que más me gustaban de Theo era esa, con el podía hablar de cualquier cosa y ser como yo era.

— Alina, quiero decirte algo, es importante — lo miré a los ojos mientras sentía como se ponía un poco nervioso. Se sacó una cajita del bolsillo y sin abrirla lo dijo.

— ¿Quieres ser mi novia?

HOLAA, SE QUE HE ESTADO UN POCO DESAPARECIDA, LO SIENTO MUCHO.

PUEDE QUE EL CAMBIO DE LA RELACIÓN DE THEO Y ________ DE ANTES Y DE AHORA SEA BRUSCO PERO NO SABÍA COMO HACERLO Y EN PARTE POR ESO HE TARDADO TANTO

AÚN ASÍ ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO AUNQUE A MI NO ME ACABA MUCHO

un besooo 🥰❤️

Yin - yang • Theodore Nott Donde viven las historias. Descúbrelo ahora