Best Years » Muke

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« Quiero soñar lo que sueñas,

ir donde tú vayas.

Tengo sólo una vida

y quiero solo vivirla junto a ti»

⌛One Life, Justin Bieber🎤

Luke estaba feliz. Jamás, en todos aquellos años de carrera musical que tenía, recordaba haber disfrutado tanto un tour. Había recorrido el mundo un par de veces, jamás de turista, siempre como artista, pero aquellas 2 semanas en Asia, habían sido un sueño hecho realidad. 

En aquella gira, había disfrutado tanto caminar por las calles junto a Michael y Max, tener la experiencia completa de perderse en el centro de una ciudad o pedir algo aleatorio en el menú de algún restaurant de comida típica. La lluvia imprevista los alcanzó empapándolos por completo, pero también los paisajes de los sectores más rurales, lo enamoraron. Rió de las ideas de Max, abrazó todo lo que deseó a Michael y jamás caminaron sin tener sus dedos entrelazados. Había sido una gran experiencia, incluso su trabajo se mezcló un poco, pues en los Q&A de los soundcheck, fans le preguntaban acerca de Michael y Max, como se sentía en los países que visitaban, si les había gustado Tokio o Seúl. Le daban incluso consejos de que lugares ir a visitar. En los conciertos, a veces las fans lograban localizar a Michael en algún punto del arena y le pedían fotos, también a Max. Charlaban con el enfermero y eso no hacía más que feliz al cantante, pues pocas veces Michael había podido asistir a sus conciertos en EEUU, pero ahora por lo menos había podido ir a 4, donde vio diferentes públicos y notó lo que Luke provocaba en sus fans.

Todo iba excelente. Michael  se preocupaba de estar pendiente de los horarios para asegurarse de llamar a las 11.00 de Los Ángeles, al hospital para saber de Desiree. Cuando Bruno o Isaac estaban de turno, lograban hacer videollamadas y la niña se mostraba demasiado contenta a pesar de solo verse a través de una pantalla plana.

En medio del viaje, como tenían previsto, la doctora O'Megan le envió un mensaje a Michael informándole que el procedimiento de Desiree había sido exitoso. Luke recuerda como su día favorito de la gira, como también, cuando Isaac hizo una videollamada con ellos luego del procedimiento, donde les mostró lo tranquila que dormía la bebé. Ninguno de los dos tenía miedo del futuro en aquel momento. Si Desiree aún no mejoraba, Michael lo lograría investigando más tratamientos y revisando las tasas de éxito. Si Desiree mejoraba, Luke había pensado en suspender el tour para realizar todo el proceso con Michael. El mundo entero podía esperar si se trataba de estar ahí para su hija.

Pero luego de casi dos semanas de alegría, de pasar momentos juntos, de reír, había llegado la jornada antes del regreso de Michael. Maddox había deseado cumplir las 3 semanas que se habían planificado en un principio y Calum viajaría con él de regreso, para ayudar a Michael en lo que desee.

Lejos de sentirse tristes por la partida de Michael, ni para Hayley, Calum y Ashton, pasó desapercibida la angustia de la pareja recién casada, aquella angustia que no existió hasta el momento clave. No era un día de risas, tampoco un día de despedida, era el día previo a conocer el estado de Desiree, era cuando, lamentablemente, las mentes de Luke y Michael, ante la presión, enloquecían.

Michael tenía miedo de que por alguna estupidez con las que el destino siempre le sorprendía, sucediera. Que por alguna razón Desiree estuviera sana pero que existiera algún inconveniente en el momento del proceso, de los juicios por ver su adopción. Si no lograban adoptar a Desiree, Michael no quería ni atreverse a pensar en el momento en que debería contarla a Maddox que en realidad no sería hermano mayor, mucho menos quería pensar en la reacción de Luke. ¿Se sentiría culpable? ¿Volvería a sentirse inseguro? ¿Podría comenzar un período oscuro en la mente de Luke? Su, ahora esposo, había estado libre de drogas y alcohol desde que salió del aquellos meses en un centro de salud mental, ahora sabía como lidiar con sentimientos negativos y no ahogarlos con alcohol, pero Michael sentía que en aquel caso, Luke podría volver a sentirse atraído por sus venenos, que su mente podría jugarle una mala pasada y podría culparse a sí mismo cuando nada de aquello estaba en sus manos.