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« Porque no quiero perderte ahora,  estoy mirando mi otra mitad.

El vacío que estaba en mi corazón es un espacio que ahora ocupas.

Muéstrame como luchar por ahora »

⌛Justin Timberlake, Mirrors🎤

Hayley lo único que ha hecho estos días ha sido decorar el nuevo hogar que sería de Luke y ella. Compró muebles, cuadros, llamó agencias para que tapizaran y pintaran las habitaciones. Luke, por otra parte, se encargó exclusivamente de lo que tendría que agregar a su habitación y las máquinas que tendrían en el gimnasio que compartirían, además de comenzar a buscar un equipo que pudiera construirle un estudio, una sala especial para él.

Fueron dos semanas tan agotadoras que Luke en serio no se veía capaz de salir y, en su lugar, había invitado a Michael y Maddox a pasar tardes y noches en su casa. Veían películas con Hayley en la sala de estar, comían comida rápida y dulces, y luego se iban a dormir, aunque Maddox se aprovechaba y prefería dormir con su papá y Luke, le gustaba la sensación de dormir rodeado de calor, de abrazos y de caricias en su cabeza.

—Se te está pasando el tiempo corriendo, Lukecito —murmuró una mañana Hayley mientras ambos desayunaban en la cama del rubio cantante. Hayley se preocupaba de hacerle las más exquisitas preparaciones a su amigo y él de tolerar las críticas de Hayley a su vida, lo cual encontraba en aquel momento, algo totalmente justo.

—Le envié mensajes ayer para que saliéramos el sábado y me dijo que no podía, ahí mi plan era preguntarle, pero si me está negando salir, ¿estará enojado? ¿es demasiado tarde? —preguntó divagando el rubio cantante, con su boca llena de pancakes. Su mejor amiga no hizo ninguna mueca de asco al ver todo lo que comía Luke, sino que incluso se inclinó y le puso más jarabe de caramelo en la boca. Él asintió agradecido.

Era increíble la conexión que tenían.

—No lo sé. Yo si hubiese sido tu, apenas salía de Heaven, apenas Ashton hubiese firmado los papeles de egreso, habría actuado, tipo: Hola Michael, ¿quieres ser mi novio? te prometo el mundo entero, sexo por montones y regalos costosos.— dijo con voz grave, intentando imitar a su mejor amigo.

Hayley sonrió conociendo que eso molestaría a Luke, y no se equivocó en lo más mínimo.

—Sabes que Michael es diferente, que no puedo ir hasta la puerta de su casa con las llaves de un Tesla, porque no lo aceptaría. Michael me quiere por la persona que soy, no por mi maldito dinero. Además está Max, no quiero que se enoje, que sienta una amenaza hacia su mamá y me odie.

Hayley rodeó los ojos.

—Ahí tienes tu respuesta —comentó encogiéndose de hombros, bebiendo un poco de su té. Luke arrugó su ceño confundido.

—Ayúdame, me perdí.

—Antes de hacer cualquier movimiento con Michael, habla con Max sobre que está pasando entre ustedes para saber que opina. Es su hijo, pero es un niño muy inteligente y creo que más que nadie te entregará la atención y será sincero contigo. Él es tu llave maestra para entender por completo a Michael.

Hayley observó a Luke que estaba sumamente concentrado mirando al techo, como si analizara una y otra vez sus palabras, su idea maestra.

—Eres una puta genia —chilló estirando para tomar su teléfono, listo para marcar a Michael.— Puedo llevar a Max al centro comercial para que elija los juguetes y que querrá en la habitación que tendremos para él cuando venga de visita, y ahí puedo hablar con él —comentó el plan con su amiga mientras buscaba el nombre de Michael entre sus contactos. La muchacha asintió, totalmente de acuerdo.

Best Years » MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora