Best Years » Muke

00.40

« Me dijiste que no llorara cuando te marcharas,

pero el sentimiento es tan abrumador, es demasiado fuerte.

¿Puedo recostarme a tu lado?

Junto a ti.

Y asegurarme que estás bien, cuidaré de ti.

No quiero estar aquí si no puedo estar contigo, esta noche»

⌛Sam Smith, Lay me down🎤

Hayley sintió como su mundo se derrumbaba cuando no le permitieron cruzar más puertas en el hospital, cuando su mejor amigo iba en una camilla a toda velocidad con doctoras gritando instrucciones y enfermeros siguiendo órdenes, inyectando cosas a los brazos de su amigo, mientras uno de forma insistente, mantenía la respiración artificial de Luke por el delicado estado de sus pulmones, pues respiró su propio vómito y eso era aún más grave que su primer intento de suicidio.

—¡Luke! —gritó la pelinegra aunque dudaba mucho que su mejor amigo la escuchara, pero él tenía que salvarse, él tenía que vivir, no la podía dejar sola—. ¡No puedes morir! ¡Prometiste que serías mi familia!

Ashton de inmediato lo abrazó, sintiendo como la muchacha sollozaba en su pecho y mojaba su camiseta, mientras que él lloraba en silencio, intentando que la imagen de Luke recostado en el piso con su mirada perdida y sin responder, se fuera de su mente, pero era inútil. Solo podía pensar en cuanto tiempo Luke estuvo así, que le provocó tomar esa decisión otra vez. ¿Fue la noticia de Michael y Harry? Eso no tenía nada de sentido, sabía que ellos dos eran amigos y por lo que Luke le había comentado, con Michael eventualmente retomarían su relación cuando ambos estuvieran en un estado más estable.

Sabía que Luke no estaba bien, sabía que Luke necesitaba ayuda y la habían solicitado, Luke estaba cuidándose, Luke estaba intentando salir adelante, Luke quería mejorar, ¿pero por qué había tomado aquella decisión? No era algo aislado, era algo que ya había pasado, un patrón que se repetía.

—Tenemos que avisarle a Michael —dijo Hayley entre sollozos, como si leyera la mente de Ashton.— Él tiene que venir, él tiene que estar con Luke.

Ashton asintió, completamente de acuerdo con las palabras de Hayley, separándose del abrazo para sacar su teléfono, donde de inmediato buscó en su agenda el número de Michael.

—El número que usted llama, no tiene servicio.

Ashton gruñó, llamando la atención de la pelinegra.

—Michael no contesta —informó, para luego buscar un número nombre en su teléfono.— Llamaré a Calum.

Hayley asintió.

La verdad es que con Calum, evitaban a toda costa hablar de sus mejores amigos. Preferían ahorrarse los comentarios, los secretos y las opiniones para evitar discusiones o manchar el tiempo que pasaban juntos, que era bastante. Le ocultaban a Luke y Michael que en verdad estaban saliendo hace un par de meses, era un secreto que ambos guardaban demasiado bien.

Ashton sabía que Calum viajaría por una semana a Londres, aunque no sabía para nada la verdad de donde estaba Michael y que diablos sucedía con la custodia de Max. Así que inocentemente, llamó a Calum con la esperanza de que él supiera donde estaba Michael y entregarle la preocupante noticia de que Luke había intentado suicidarse otra vez y que estaban luchando por salvar su vida.