« Mira las estrellas,
son como una pieza de arte,
flotando sobre el suelo.
Sabes que podríamos volar muy lejos,
el universo es nuestro.
No te decepcionaré»
⌛Look up at the stars, Shawn Mendes🎤
Michael había estado con Desiree una hora mientras lloraba en silencio. Escuchó los sollozos desgarradores de los padres de Taylor, que exclamaban porque se había ido cuando todo iba bien. Lo mismo se preguntaba Michael, ¿por qué los niños debían morir? No era justo, no era para nada justo pasar por esa angustia y ese terror.
Aquella hora paseó con Desiree alrededor de su habitación que no era para nada parecida a como fue entregada en un comienzo. Ahora estaba lleno de juguetes que Luke le había comenzado a comprar, tenía ropa por montones de diferentes colores que entre ambos eligieron y que ahora Hayley se preocupaba de comprar. Su cuarto estaba decorado con dibujos de Max, pinturas que él mismo había hecho. Desiree, a pesar de estar en brazos de Michael durante una hora, no se aburrió ni se molestó, solo se acurrucó en su pecho, mientras se tranquilizaba escuchando los ritmos de su corazón y como le cantaba entre susurros. Se notaba que había extrañado al enfermero.
Pero luego de una hora, Michael pensó que había sido suficiente. Tenía que volver al trabajo, tenía que ayudar a todo el mundo. No podía dejar su vida en pausa por un susto, jamás de había detenido. Así que tomó asiento en la silla mecedora, un regalo de Calum y Ashton, y se dispuso a llamar a Luke, con Desiree en su regazo.
No pasó demasiado tiempo cuando el cantante contesto, pero su alegría se esfumó de su rostro cuando vio los tristes ojos de Michael: —¿Qué está mal?
Luke estaba siendo un cobarde. No quería preguntarle directamente a Michael si su hija seguía enferma. Eso le rompía el corazón, no quería que se hiciera realidad su miedo más grande.
—Taylor murió esta mañana, cuando llegué al hospital —expuso en un hilo de voz. Sus ojos se volvieron a cristalizar pero ninguna lágrima se deslizó por sus mejillas.
—Lo lamento mucho amor, sé cuanto te afectan estas cosas —susurró con sinceridad Luke. Estaba encerrado en el baño, tal como habían planeado. Michael quería darle ahí la noticia a Luke, sea positiva o negativa, porque quería que Luke se preparara para luego ambos comentarle a Maddox el resultado de los exámenes.— Sabes que mi tarjeta está disponible ante cualquier cosa. Nadie está preparado para enterrar a un hijo, si los padres de Taylor necesitan ayuda monetaria, sabes que puedes sacar de ahí. No tengo más lujos que desear, contigo y Max tengo todo Michael.
Y a pesar que no lloró por entregarle la noticia de Taylor, a Luke. Sí Michael comenzó a derramar lágrimas luego de las palabras de su esposo.
—Mike...—llamó Luke, pero se sorprendió cuando escuchó un balbuceo y luego vio como una diminuta mano intentaba limpiar el rostro de Michael, lo que hizo reír al enfermero.— Solecito, ¿estás por ahí? —dijo con diversión Luke y volvió escuchar los balbuceos de la niña. Michael limpió sus lágrimas mientras inclinaba el teléfono, para que Desiree se asomara por la cámara. La niña al ver a Luke, de inmediato soltó un chillido, tal como lo había hecho durante todos esos días cuando la llamaban.— ¿Cómo está mi solecito? ¿Extrañaste a Mikey? Todos los pacientes extrañan a Mikey cuando lo rapto, pero te prometo que siempre lo regreso —intentó bromear Luke. La niña como si intentara contestarle, comenzó a balbucear y Luke arrugó su ceño, como si entendiera cada una de sus palabras.
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Best Years » Muke
Teen FictionLuke ha sanado, Michael junto a Maddox lo han curado y juntos han descubierto su felicidad, sin embargo, ¿qué sucederá cuando regresen a sus vidas tan diferentes? Luke ama los escenarios, Michael siente que su misión es ayudar y salvar a la gente. ...