Best Years » Muke

00.10

Ya esperancitas, antes que lean este capítulo son necesarias las advertencias. Sí, busquen pañuelos y lo que sean porque los necesitarán, pero además que debo puntualizar que debo recurrir a este personaje por el material real life que puede brindarme y porque la otra persona de la que iba a utilizar su imagen, era importante para los siguientes capítulos en la historia y no podía poner dos Halsey poco menos, so yes.

Quizás aún no entiendan de lo que hablo, pero a lo largo del capítulo lo harán. Solo busquen pañuelos.

⌛ 🎤

« Si pudiera soñar lo suficiente, me dirías que estaré bien.

Que estaré bien.

Así que lo ahogaré, como siempre lo he hecho. 

Bailando por nuestra casa, con tu fantasma.»

⌛5 Seconds of Summer, Ghost of you.🎤

—¡Papi! ¡Papi! —chilló Max apenas observó como el enfermero salía de Heaven. Luke sonrió viendo por el espejo retrovisor la emoción del niño, lo desesperado que se encontraba por estar con Michael a pesar que se habían visto solo un par de horas antes.

Michael se despidió de un fugaz abrazo de una muchacha que Luke había visto en Heaven y que la reconocía como enfermera, antes de que por fin Michael se hiciera camino hasta la camioneta de Luke.  Como era parte de su costumbre, lo primero que hizo Michael fue dejar el bolso con sus pertenencias en la parte de atrás, antes de abrir los asientos de pasajeros donde Max de inmediato se lanzó a sus brazos.

—¡Papi! ¡papi! ¡Te extrañé mucho! —chilló el niño antes de romper en carcajadas mientras Michael depositaba miles de besos en su rostro, haciendole cosquillas con su barba. 

—Yo también te extrañé mucho corazón —respondió Michael, finalizando el saludo para acunar el rostro de Max en sus manos y luego dar un beso final en la punta de su nariz.—¿Cómo la pasaste hoy con Luke? ¿Se divirtieron? ¿Te portaste bien?

Max dio una fugaz mirada al espejo retrovisor donde Luke tenía sus ojos abiertos como nunca y su dedo índice sobre sus labios, indicándole que guardara el secreto.

—Papi, jugamos mucho con Ricitos y me porté muy bien. Me enseñó a tocar piano y también le puso la correa a Petunia para que pronto pudiera sacarla de paseo porque se desespera mucho, pero conmigo se portó muy bien y seguiremos practicando —el niño hizo un resumen rápido. Michael asintió a cada una de sus palabras para luego besar su frente y por fin sentarse en el asiento que correspondía.

Cerró la puerta trasera y fue rumbo a su lugar, donde Luke, como se les estaba haciendo costumbre, se inclinó y rozó sus labios como saludo. Michael le sonrió de regreso y luego cerró la puerta, poniendo su cinturón de seguridad.

—Entonces, ¿cuál es el plan? ¿helado? —preguntó Luke mientras comenzaba a conducir, pero Michael se veía distraído.

Sus ojos verdes estaban quietos en el cielo, en el atardecer, en los tonos anaranjados. Se veía nostálgico, se veía fuera de lugar:— ¿Michael?

—¿Podemos ir a la playa? —preguntó, por fin haciendo contacto visual con Luke, entregándole una sonrisa sincera. Luke asintió y cambió la dirección, Maddox no protestó, seguramente porque ya había comido helado aquel día cuando salió con Luke.

—Papi, no sabes que hicimos hoy con Ricitos —rompió el silencio el niño. Michael se volteó hasta los asientos traseros y le prestó toda la atención del mundo.— Ley-Ley ya acabó con la decoración y le dijo a Ricitos que podíamos ir a buscar juguetes y cosas para mi guitarra para cuando fuera a visitarlos. Ricitos me compró muchas figuras de Los Vengadores. ¿Puedo llevar algunas a casa para jugar? Puedo invitar a Lily y así demostrarle que Iron Man es mucho mejor que Thor...