«Dime, ¿Qué vamos a hacer?
Es como si solo jugáramos para perder.
Persiguiendo el dolor como una excusa.
Amo esa mierda y a ti también.
Pero no te sacrifiques por mi,
te sacaré de la miseria»
⌛Stay, Post Malone, cover de 5 Seconds of Summer🎤
La verdad es que Michael tenía demasiadas cosas en mente. Aún no conseguía trabajo, aún tenía ciertos malentendidos con Max por su separación de Luke, aún habían personas que se le acercaban a la calle para hablar con él del tema, desde reporteros a simples fans y eso solo lo agotaba, le hacía desear quedarse encerrado para siempre, pero sabía que no podía hacer eso, que necesitaba dar su 100% para poder entregarle a Maddox todo lo que necesitara, él no merecía ver a su padre encerrado solo porque tenía pánico de que le preguntaran por su error más reciente, enamorarse de alguien equivocado.
Así que ahí estaba, sentado cómodamente en las sillas de plástico frente a la puerta de la oficina de Aaron. Ya se había puesto al día con el cotilleo de sus ex-compañeros de trabajo y no quedaba nada para que su hijo saliera de su sesión semanal con su terapeuta. Aún no existían avances para que hablara con otros niños, al parecer, Lily seguía siendo la única excepción.
Pero luego de la sesión semanal, sabía que venía lo peor. Maddox hablaba de sus sentimientos, Aaron le preguntaba cosas tan simples como: ¿por qué estás triste? y la respuesta de las últimas semanas era la misma:
—Porque extraño a Ricitos.
Salía de la sesión aún con lágrimas en sus mejillas y Michael debía consolarlo camino a casa, explicándole una y otra vez la situación intentando que poco a poco y a su ritmo, comprendiera el panorama, pero eso también le hacía sentir mal, le traía tristeza y debía acostar aquellas tardes a Maddox temprano para poder llorar en completa soledad y con libertad.
Se puso de pie apenas escuchó como la manilla se movía y, como esperaba, salió Maddox cabizbajo, con sus manitas hechas un puño, limpiando sus ojos llorosos y con lágrimas aún corriendo por sus mejillas.
Michael de inmediato se puso de cuclillas y abrazó a su hijo, acariciando sus cabellos y su espalda, susurrándole que pronto todo estaría bien, sin embargo, Aaron se encargó de interrumpir el momento.
—Michael, necesito hablar contigo sobre Maddox —y eso solo encendió mil alarmas en la cabeza del enfermero, quien asintió, observando a su ex-colega, para volver la mirada a su hijo.
—Max, ¿puedes esperarme aquí sentado, corazón? Prometo que no tardaré, ¿está bien?
—Sí papi —aceptó el niño, abrazando con fuerza su muñeco de Iron Man de quien no se había despegado las últimas semanas, para luego caminar hasta el mismo asiento donde su papá lo había esperado.
Aaron fue el primero entrar en su oficina y luego Michael, quien se aseguró de cerrar muy bien la puerta y tomar asiento frente a su ex-colega que le observaba seriamente.
—Suéltalo Aaron, sabes más que nadie como soy de protector respecto a Maddox —atacó Michael de inmediato, sintiendo como la ansiedad comenzaba a hormiguear por su cuerpo, como sus manos sudaban y como ya su pierna se movía de arriba y abajo.
—Como profesional, Maddox está siendo profundamente perjudicado en tu ruptura con Luke. Los niños, más que los adultos, por su forma de descubrir el mundo, sabe que todo tiene un inicio y un término y Maddox no pudo despedirse de Luke de la forma adecuada, por lo que está sufriendo por eso —explicó el psicólogo, apoyándose en el respaldo de su silla, poniendo sus manos entrelazadas en su cuello, inclinándose hacia atrás.

ESTÁS LEYENDO
Best Years » Muke
Ficção AdolescenteLuke ha sanado, Michael junto a Maddox lo han curado y juntos han descubierto su felicidad, sin embargo, ¿qué sucederá cuando regresen a sus vidas tan diferentes? Luke ama los escenarios, Michael siente que su misión es ayudar y salvar a la gente. ...