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«Y de repente tú eres el indicado, por el que he estado esperando,

rey de mi corazón, cuerpo y alma.

Y de repente, eres todo lo que quiero, nunca te dejaré ir,

rey de mi corazón, cuerpo y alma.»

⌛King of my Heart, Taylor Swift.🎤


Luke jamás pensó que le encantaría tanto un momento como aquel. Para él, en el pasado, los momentos fabulosos y memorables que le encantaría vivir una y otra vez, era una buena fiesta, sintiendo los bajos retumbando en su caja torácica, escuchando la sangre apresurada pasar por sus oídos mientras las luces se movían lentamente, con su cuerpo sintiéndose liviano y su nariz ardiendo, con su garganta picando.


Pero ahora no, ahora si le preguntaran que le gustaría conservar en su memoria por siempre o revivirlo una y otra vez, era aquel momento, un pacífico atardecer donde veía como los rayos anaranjados llegaban a aquel pálido rostro que por fin estaba demostrando un relajo, un merecido descanso. Los rayos del sol solamente eran capaces de iluminar la mitad de su rostro, pero para Luke, aquello era suficiente y  perfecto para poder observar con mayor detenimiento su rostro. Sus pestañas no eran rectas, sino naturalmente hacia arriba. No tenía pecas en sus mejillas, pero sí pequeños lunares que solo Luke pudo notar por estar observándolo tanto tiempo y con tanta atención. Luego estaban sus labios rosas, carnosos, entre abiertos dejando escapar sus respiraciones tranquilas, pequeños suspiros que eran el único sonido que era perceptible en la habitación. Su cuerpo estaba acurrucado al de Luke, se había amoldado a él entre sueños buscando más de ese calor, más de esa tranquilidad.

¿Qué habían hecho las últimas  horas? Luego de comer, vinieron hasta la habitación de Luke y rápidamente Michael se durmió entre caricias que el cantante le brindaba en su cabeza, como también en su espalda. Luke lo observó tal como lo estaba haciendo en aquel minuto y en algún momento debió quedarse dormido, pues la noche anterior no había descansado nada, en lo absoluto. Su mente estaba tan preocupada por la tormenta de pensamientos que debía tener Michael en su cabeza, a pesar de que estuviese con calmantes, pero luego se colaba Max en sus pensamientos, si es que lo necesitaba, si no quería a alguien que lo abrazara una noche tan dura como aquella antes de ir al cementerio.

Hace una hora había despertado, el tiempo no tuvo piedad contra ellos, pero aquella hora la había disfrutado solo observando a Michael y no parecía tiempo perdido, parecía que todo estuviese en su lugar.

Luke recuerda que en su pasado tormentoso, estar aunque fueran 10 minutos sin hacer nada, era una oportunidad para que su mente hablara y lo manipulara, lo hiciera sentir la peor persona del mundo. Hacer nada por solo 10 minutos lo hacía consciente de su soledad, de como tenía todo y a la vez nada, que eso pensaba que haría su felicidad lo había traído en un mundo superficial.

Y todo eso solo en 10 minutos.

Pero ahora había pasado una hora haciendo nada y en vez de pensar en lo que creía su "miserable vida", había quedado absorto en la belleza de aquel hombre que conoció hace un par de meses atrás, que sus primeras palabras fueron un sarcasmo puro que lo enviaba a la tumba por su enfrentamiento a la muerte y que ninguno de los dos pensó que más temprano que tarde, estarían en los brazos del otro.

Como no conocía a Michael, no notó nunca cambios luego que se conocieron y empezaron a compartir. Luke tenía claro que Michael cambió su mundo, que le hizo valorar las cosas que antes ignoraba y que respirar era un regalo, ¿por qué? porque estaba junto a él. Con la conversación que tuvo con Calum notó que en realidad Michael no había sido solo su cura, sino también él por fin era útil, logró encontrar un propósito en la vida de Michael y en la vida de Maddox y eso que odiaba a los niños, siempre lo había hecho y conserva su postura de realizarse una vasectomía.

Best Years » MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora