Best Years » Muke

00.45

« Porque no tenemos tiempo para envejecer,

cuerpo mortal, almas eternas.

Cruza los dedos, allí vamos.»

⌛Youth, Troye Sivan🎤

Habían sido 2 semanas que habían pasado demasiado lento según Michael, aunque él podría culpar la soledad que ahora lo aquejaba como la principal protagonista de su pensamiento, pero también debía confesar que amaba mucho el tiempo que estaba teniendo para sí mismo, para descansar, para querer dormir todas las horas que deseara.

Maddox, apenas llegó al primer destino con Luke, realizó una videollamada y Michael sintió como su corazón se rompía al ver a su hijo llorar entre los brazos de Luke, en una habitación de hotel a miles de kilómetros de distancia, porque lo extrañaba. Sabía que sería difícil, pues por primera vez estarían sin verse por tantos días, pero también, tan lejos el uno del otro. Michael estaba tranquilo porque confiaba plenamente en Luke, como lidiaría con Max y cuando él no estuviese, sabía que estaba Ley-ley, Calum o incluso Ashton. Michael debió quedarse hablando con él hasta que se durmiera y cuando lo logró, pudo finalmente charlar con Luke por un par de minutos, hasta que el  cansancio del vuelo fue demasiado para el cantante.

Ahora solo quedaba una semana para el regreso de Max y de Luke, quien por temas de agenda, se quedaría por 2 semanas en casa para luego emprender un vuelo de 3 meses y descansar otros 3 luego de eso. Así que Michael estaba ahora mucho más tranquilo respecto a Max y Luke.

Así que sí, ahora no solo descansaría las horas que deseaba, si no también las horas de sueño que perdería porque Max lo extrañó, porque Luke lo extrañó y lo extrañará, lo que significaba que no querría separarse de él en toda su estadía en casa.

—Cada día envidio más tu falta de ojeras —comentó Bethany mientras Michael acariciaba su creciente vientre. Pronto comenzaría la enfermera con su licencia pre-parto, y lejos de estar emocionada por irse a casa y descansar, estaba preocupada y no paraba en todo el día de hacer cosas.

—Así es, a los 7 años,  uno comienza a dormir en paz —devolvió el comentario Michael, sonriéndole, para luego sacar la mano de su vientre apenas percibió movimiento.— Odio cuando hacen eso.

—¿Cuándo dan señales de vida? —consultó la mujer, dándole un primer mordisco a su manzana. Michael rodeó los ojos, pero asintió.— ¿Y cómo lo hacías con Max?

—Solo le hablaba. Me ponía demasiado incómodo ver como se movía y es algo normal. Madonna decía que con sus hijos, fue horrible porque sentía que unos aliens se comían su interior. Un poco dramática, pero lejos de culparla, la entiendo. Ustedes pasan por todos estos cambios corporales, hormonales y todo. Las admiro —puntualizó el enfermero, para volver su mirada a las hojas que tenía entre sus manos, arrugando el ceño al ver las nuevas fichas clínicas.

—Esa fue mi misma expresión. ¿Desde cuando los niños se enferman tanto de cáncer? —comentó la enfermera, para luego en su pantalla, abrir una de las fichas.— No he parado en todo el día por lo mismo. No me siento tranquila si no puedo darle lo mejor a los niños que están ingresando porque sus tratamientos están demasiado agresivos o no funcionan. Lamentablemente hoy tenemos a un caso nuevo.

—¿Nombre? —consultó Michael para buscar en su base de datos, pero antes que Bethany respondiera, Michael lo encontró.

« Desiree  Sophia»

Ningún apellidos, solo dos nombres.

—Hice tu trabajo —interrumpió Bethany, volviendo a concentrar la mirada de Michael.— Un año 7 meses. El hogar de menores de donde viene no tiene personal suficiente para que la acompañe así que hará el ingreso un trabajador social y diariamente vendrá a verla, hasta que logremos encontrar un buen tratamiento y lograr curarla de la leucemia.