—¿En serio debo hacer esto? —pregunto, cuando mi hermano se detiene en la máquina expendedora que está en la entrada principal del instituto.
—Así es —responde con tranquilidad.
—¿Crees que tus amigos me acepten?
—No pueden negarse.
—¿Cómo lo sabes?
—Necesitan quedar bien conmigo para continuar en el equipo.
—¿Y tú? ¿Tienes problemas con esta decisión?
Alexán sonríe con suficiencia.
—Eso no importa, niña.
Dicho esto, me lleva a mi primera clase, y cuando finaliza, va por mí como si se tratara de un padre preocupado por hija.
Para todos los demás resulta extraño vernos juntos cuando solíamos evitarnos. Pero fue inevitable llegar a esto después de la pelea que West y Alexán tuvieron en la entrada de mi casa. Y hará lo que sea necesario para alejarme de él, incluso si debe incluirme en su grupo de amigos con el que —ni en sueños— soy bien recibida.
A pesar de que me preocupa la opinión de todos, mi mayor temor es la actitud de sus amigos cuando se den cuenta que voy a estar cerca por un largo tiempo. Ninguno de ellos me estima, y, para ser sincera, es lo mismo para mí.
—¡Daggar! —grita alguien detrás de nosotros. No tengo la necesidad de darme la vuelta, porque reconocería la desagradable voz de Jonathan en cualquier lugar. Por suerte no me habla a mí.
—Creí que estaban entrenando —responde Alexán con emoción.
—Ojalá fuera así de fácil, pero aún tenemos clases —responde Jonathan.
—A la mierda las buenas notas.
—Lo dices porque eres un alumno excelente. Nosotros somos simples mortales —afirma Bruno con diversión.
—¿Nosotros? —replica Jonathan, indignado.
Mi hermano tiene un grupo de amigos peculiar que conoció en el equipo de fútbol americano: Jonathan, su mano derecha; Bruno, el bufón y Elliot, el tipo que siempre tiene novedades vergonzosas sobre los estudiantes.
No estoy segura de poder seguir el ritmo de su exótico estilo de vida. Además, no quiero ignorar a West después de lo bien que la paso con él, pero sería una pena que alguien como yo sea un motivo suficiente para fomentar una pelea. Aunque su forma de solucionar las cosas es desagradable, temo que lo lleven a un nivel peligroso y que no puedan detenerse.
—¿Por qué está aquí? —replica Bruno con una media sonrisa cuando se da cuenta de mi presencia—. ¿Realizará recados por nosotros? Nos hace falta alguien así en el grupo.
Alexán me mira con cierto interés.
—Es posible —dice—. Eso evitará que piense en cosas innecesarias.
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INVIERNO/ Finalizado✔️
Teen FictionSe dice que aquellas almas destinadas a encontrarse se reúnen en un oasis lleno de paz y amor. Ambos crean un vínculo sumamente fuerte que supera cualquier teoría sobre afecto entre seres humanos. Y este año, dos almas con una radiante flama inte...