Cuando cae la noche, los profesores encienden una fogata y nos piden ayuda con la cena: carne asada con verduras y postres. El menú inicial era sopa de verduras con pollo y helado, pero algunos estudiantes se quejaron y decidieron cambiarlo con la condición de ayudar a prepararlo. Sin embargo, no teníamos contemplada la dura realidad: nuestras habilidades culinarias son terribles. Hace un momento intentaron hervir las verduras, pero olvidaron el agua.
¿Quién diablos olvida el agua? ¿Trataron de cocinarlos como si fuera carne?
Entre el caos de la cocina, West decidió tomar las riendas y asignó tareas dependiendo de las habilidades de cada uno porque tenía miedo de que alguien nos intoxicara. Aunque la mayoría solo sabe cortar verdura, hubo algunos que sabían algo extra y con su ayuda pudieron empezar a preparar la cena.
―Llámenme Gran señor de la cocina ―ordenó West con satisfacción, cuando los frutos de su sazón comenzaron a notarse.
Todos lo dijeron, pues no tenían otra opción ya que estaba preparando la cena.
Bleing se acercó con una expresión de fastidio mientras batía cinco huevos en un bowl de palomitas.
—Se le va a subir a la cabeza y será insoportable ―murmuró entre dientes.
—Se divierte ―respondí con una sonrisa.
―Solo espero que haga una cena increíble si presume tanto.
La mezcla de olores es tan intensa que mi estómago ruge en repetidas ocasiones. Cuando pienso en la deliciosa cena que West está por terminar, no puedo contener mis ansias de probar todo. Tiene un sazón increíble. Para su edad, es algo sorprendente. Lo único que puedo cocinar es una sopa instantánea porque los únicos ingredientes son agua y un microondas.
―Solecito, prueba esto. ―West me da una cuchara llena de algo cremoso y cuando como todo lo que hay en la cuchara, siento la suavidad de este en mi paladar―. Te gusta la vainilla, ¿no?
―Sí, pero esto es como… vainilla premium. Nunca probé algo igual. Tienes que pasarme la receta antes de graduarnos.
West sonrió.
―Puedo hacerlo para ti cuando quieras.
―Pero…
―Come. ―Metió la cuchara en mi boca y acercó su rostro al mío cuando mis labios se llenaron de crema―. Dijiste que te comerías todo lo que te diera, ¿no?
―S-Sí…
―Bien. Hazlo.
Gracias a esta receta, no puedo evitar asociar la vainilla con West, así como los colores cálidos de la fotografía que le tomé y esa mezcla de olores tan dulces. Es como magia que esas pequeñas cosas me recuerden tanto a él.
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INVIERNO/ Finalizado✔️
Novela JuvenilSe dice que aquellas almas destinadas a encontrarse se reúnen en un oasis lleno de paz y amor. Ambos crean un vínculo sumamente fuerte que supera cualquier teoría sobre afecto entre seres humanos. Y este año, dos almas con una radiante flama inte...