INVIERNO/ Finalizado✔️

Capítulo 36

SOLEM DAGGAR.

A pesar de que ayer dije que terminaría con West solo para protegerlo, no era fácil, sobre todo cuando me había enterado de que la fotografía había sido manipulada con photoshop. Es imposible que él lo tome bien después de todos los días en los que lo ignoré. Además, por muy comprensivo que sea, es obvio que va a querer una explicación clara y yo… Nunca he sido buena expresando mis verdaderos sentimientos. Él es bueno para comunicarse, pero yo… No sé como confesar esto. 

A primera hora del día le envié un mensaje y le pedí reunirnos en las escaleras que van a la biblioteca del último edificio porque ahí casi siempre está vacío. Además, hablaremos en horas de clase, de esa forma, será difícil que alguien escuche nuestra conversación porque no aparecerá nadie ni por accidente. 

Y mientras me dirigía hacia el lugar de encuentro, mis manos no dejaban de temblar y mi corazón acelerado amenazaba con romper la máscara de tranquilidad que me esforcé en fingir. Estar frente a West para terminar algo que a los dos nos hace felices será doloroso. 

Mientras subía escalón por escalón repasaba el guión que había estudiado un día antes para no vacilar en ningún momento. Si quería que lo creyera, tendría que fingir muy bien. 

Al llegar al cuadro de descanso en la escalera, lo encontré de espaldas. Parecía afligido y muy nervioso. Tuve mucho miedo de llamarlo, pero lo hice porque ya no podía perder más tiempo. 

—West… —dije en voz baja. 

Él se dio la vuelta de inmediato y finalmente pude ver su expresión: cansada y con ojeras. Sus lindos ojos verdes parecían muy opacos. Ya no tenía esa mirada llena de brillo que solo aparecía cuando me miraba, pues fue  reemplazada por una llena de temor. Era obvio que la había pasado muy  mal cuando no le respondía las llamadas. 

—Solecito —respondió con una media sonrisa—. Yo… Eh… Te llamé. 

—Lo sé, pero… No estaba preparada para hablar contigo. 

—Lo entiendo, tan solo… Deja que te explique, ¿si? —Se frotó el rostro con frustración—. Eh… Alguien editó la fotografía y tengo pruebas de que fue así. Tanto Bleing como yo tenemos las fotografías en nuestros perfiles, las cuales fueron publicadas hace mucho tiempo. Puedes corroborar por ti misma y…

—West, detente.

—¡Yo jamás te sería infiel! —espetó, aturdido—. Créeme cuando te digo que he sido sincero desde el inicio. Mis sentimientos por ti no son un simple adorno o una maldita farsa, son reales. Yo te amo y nunca he dudado de eso. De nosotros. Así que por favor, créeme…. 

Giré la cabeza a un lado y me mordí el labio inferior para no llorar. 

—La fotografía está en todos lados y… Bleing y tu siempre han sido muy cercanos. 

Su mirada me estaba matando. En serio se veía arrepentido de algo que claramente no hizo, pero si quiero que esté a salvo de Allen, tengo que usar este chisme para mantenerlo alejado de este conflicto. 

—Solecito… Escuchame. —Me tomó de los hombros para acercarme a él—. Esa fotografía fue editado y aquí está la prueba de… 

—No quiero escuchar más excusas —lo interrumpí. Aunque no pude sostener su mirada por mucho tiempo, me esforcé en que pareciera real mi inconformidad—. West, creo que deberíamos darnos un tiempo, porque… Esto es difícil de procesar. 

—Yo…. te dije la verdad. ¡Puedo incluso dejar de hablar con Bleing! ¡Haré todo lo que me pidas! Solo tienes que decirlo y yo… Lo haré. No hay nada que no haría por ti.