Capitulo 21

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No he ido al instituto durante una semana y las llamadas no se detienen

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No he ido al instituto durante una semana y las llamadas no se detienen. La verdad es que no tengo curiosidad respecto quién ha estado intentando contactarme, y debido a que tengo miedo de eso, he sobrevivido solo con mi computadora.

Mi higiene personal está peor que nunca, ya que no he tomado un baño desde hace tres días y apenas si tengo hambre. Solo estoy encerrada en mi habitación viendo series como si no hubiera un mañana. Ayer mi hermano llenó la nevera con helado y chocolates. Me comí todo y me sorprendió que no replicara.

Además, los secretos de Alexán y su enemistad con West me hacen pensar más de lo que debería sobre las intenciones de este último conmigo. No me agrada la idea de haber sido engañada por él solo por una venganza y tampoco sé si podría soportar otra traición que va por el mismo camino que las anteriores.

Sé que estoy evadiendo el problema y que es mucho mejor preguntar antes que imaginar algo que no es cierto —sobre todo porque mi estabilidad cuelga de un hilo— pero no estoy preparada para obtener una respuesta. Aprecio mucho a West y no quiero saber la verdad.

Al menos por ahora.

En esta semana descubrí que el mundo exterior me da mucho miedo y que el hecho de quedarme aquí me hace sentir mucho mejor, pero de alguna forma me mantiene inquieta y ansiosa. Las cosas no han ido muy bien desde hace tiempo y estoy harta de no acostumbrarme a todos estos problemas provocados por mis síntomas.

Le doy otro bocado a mi sandwich y  cuando lo hago, alguien toca la puerta.

―Solem, vamos a comprar la cena ―ordena Alexán desde el otro lado.

―Ve tú.

―Mamá dijo que los dos.

―Pero tú siempre…

—¡No me importa! ¡Ven y ayúdame!

Suelto un suspiro cansino, me pongo una hoodie de color negro, conservo mi pantalón de la pijama y me llevo  lentes oscuros para ocultar mis ojeras.

Ahora que mi padre le deja el auto de vez en cuando, lo envía a comprar muchas cosas para que mamá no lo moleste.

No tardamos mucho en sacarlo del garaje y en el transcurso del camino estamos en silencio hasta que llegamos al centro comercial.

Antes de entrar, me da instrucciones sobre lo que debo comprar y después me deja sola. Siempre hay muchas personas a esta hora y que Alexán me deje sola entre ellas me resulta complicado, sobre todo cuando he estado muy sensible estos días.

INVIERNO/ Finalizado✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora