Capítulo 23

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El olor a palomitas invade la casa de Bleing cuando pongo el contenido de la bolsa en un plato hondo

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El olor a palomitas invade la casa de Bleing cuando pongo el contenido de la bolsa en un plato hondo. Me inclino hacia la alacena y saco la reserva de golosinas que tiene para días  deprimentes.

Cuando salí de la cocina, me senté junto a ella en el sofá más cómodo que tiene y empecé a elegir la película. Su mirada estaba clavada en el teléfono.

—¿Se te ocurre un título interesante?

Bleing levantó la vista hacia el televisor.

—Alguna de fantasía.

—No conozco mucha, probablemente sea…

—¡Es cierto! —Me sacudió con fuerza de lo hombros y sonrió—. ¡No me has contado lo que sucedió con Solem! —Me golpeó con su almohada—. ¡Detalles! ¡Detalles!

Mi corazón empezó a latir más rápido y no pude evitar esbozar una sonrisa tímida.

—¿Por qué estás avergonzado? —Bleing me quitó las manos del rostro y sonrió aún más— ¡No puedo creer que después de tanto tiempo sigas reaccionando así cuando hablamos de ella!

—¡Cállate o no te contaré nada! —Aparté sus manos de mi rostro.

—Es que tus reacciones son tan... Inusuales.

—Es normal.

—Ya no me burlaré, pero cuéntame todo a detalle —suplicó.

Recordé lo que pasó en la cena y sonreí cuando su rostro apareció en mis pensamientos.

Creo que  lo más emocionante de enamorarte es: contarle a tus amigos el por qué es tan especial para ti esa persona.

—Se veía preciosa —empecé a decir, con un tono lleno de ilusión—. Siempre lo está, pero esa noche… fue diferente. La invité a cenar, conoció a Hunter y luego le di su regalo. Parecíamos… —Mordí mi labio inferior y sonreí.

—¿Parecía qué?

—Recién casados.

Bleing abrió la boca con sorpresa.

—Ni siquiera yo me ilusión tan rápido —dijo.

—Los sentimientos que tengo por ella se fueron construyendo desde que iniciamos la preparatoria —confieso.

—Te tomó bastante tiempo hablar con ella.

—No fue mucho.

Bleing me dio un zape.

—¡Dos años para que por fin hablaran! ¡Dos jodidos años! ¿Crees que una chica querría a un cobarde que le toma tanto tiempo acercarse a ella?

—¡Estuve planeando un encuentro! —me excusé.

—Quién diría que el “incidente” en esa cafetería fue cuidadosamente planeado y todo lo que pasó después… —Bleing soltó una carcajada—. Estás loco, Edevane.

INVIERNO/ Finalizado✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora