¿𝓣𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓸𝔃𝓬𝓸?

Capítulo 20

Me transporte a la fiesta de mí sueño anterior dónde estaba con Rebecca.

¿Qué hago aquí?

Entonces la chica del vestido azul de mí sueño se giró y mostró su identidad. Era Edeline.

¿¡Edeline!?

Me acerqué a ella.

- ¡Edeline! - Le dije a la chica del vestido azul.

- Ella me miró extraño. - ¿¡Edeline!? - Se río. - Creo que te confundiste soy Pilar. Al fin nos vemos en persona.

Creo que estoy atrapado en mí sueño...

Le seguí el juego.

- Me incliné y besé su mano. - Al fin tengo el placer de conocerla y de saber su identidad. - Ella me sonrió.

Entonces la imagen que tenía enfrenté de mí se distorsiono y vi comencé a ver pequeños fragmentos de mi vida cómo el Duque Aleksei Voiser. Me vi bailando en muchos lugares con Starlight que en mis fragmentos era Regina y en otros con Edeline que era Pilar. Me vi molesto no sé por qué, pero estaba realmente molesto saliendo de mí oficina. Luego me vi en un lugar abierto a la naturaleza con Pilar teniendo un picnic, charlando a gusto y riendo. En otros tomaba el té con quién debía ser el rey. Luego estaba en una casa que no era mía si no era de Regina. Estábamos charlando con una cercanía íntima y luego ella se acercó y me besó. Pero yo bajé mirada y la alejé de mí.

- Regina, lo siento.

- ¿Hice algo mal? - Preguntó Regina.

- No puedo corresponder sus sentimientos. Mí corazón ya está ocupado.

- ¡Eso no es cierto! ¡Estoy segura que usted está confundido y me ama!

- Estoy claro en mis sentimientos y lo que digo Regina.

- ¡Entonces estuviste utilizando me todo este tiempo! - Dijo molesta y comenzó a llorar.

- Creo Regina que nunca le di señales o indicios de que sentía algo por usted. Siempre fui claro. Es usted una dama muy hermosa pero no es a quien mí corazón desea.

Ella levantó su mano y me dio una cachetada.

Luego ella abrió los ojos muy grandes y se tapo la boca.

- ¡Perdón! No quise... - dijo arrepentida.

- Si me disculpa me retiro. Comencé a caminar para marchar me de aquel lugar.

- ¡Aleksei no te vayas! ¡Yo te amo! - Rogaba ella pero yo ya había echo mi elección.

- ¡Si me dejas te prometo que nunca serás feliz! ¡Tú corazón es mío y de nadie más! ¡Escuchaste bien!

Hice caso omiso a sus palabras. Mientras caminaba todo se volvió lento a mí alrededor y me encontré en otro lugar.

El clima estaba lloviendo.

- ¡Regina no lo hagas! - Ella apuntaba con un arma a alguien.

- ¡Yo te dije que te amaba y no me quisiste amar! -

- ¡Regina escucha me!, ¡lo siento tanto! ¡Pero no es su culpa, déjala a ella y mata me a mí!

- ¡Sí yo no te tengo... si no puedo tener tú amor, tú corazón... entonces nadie lo tendrá!

- ¡Regina no! - Grité.

A lo que Regina disparó.

¡NO! Gritaba. Estaba sufriendo y muriendo por dentro. Sentía un dolor fuerte. Corrí hacía el cuerpo en el suelo.

La persona que más amaba... había sido asesinada y separada de mí. Me habían arrancado el corazón sin compasión. ¿Qué mal e hecho yo? ¿Acaso un hombre como yo no merece amar?

Juró que buscar te y encontrar te si después de esta vida hay otra. Te buscaré en todas las vidas. Nunca dejaré de busca te hasta tenerte conmigo y reunirnos finalmente y que podamos ser felices sin nadie que se interponga en nuestro amor puro.