Capítulo 5 (parte 2/2)

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Me dirigí hacia la gran esplendorosa fiesta y comencé a mezclarme entre los invitados.

El conde qué era el anfitrión de la fiesta se acercó a mí e hizo una reverencia.

- Su señoria. - Luego dejó un beso en mi mano en dónde estaba mi gran anillo. - Me alegra que haya venido a mi fiesta.

- Debo decir que es muy esplendorosa.

- Gracias su señoria. - Entonces llamó una de los sirvientes encargados de servir en la fiesta. - Traigan le una copa al gran Duque Aleksei Voiser.

El hombre asintió y trajo en una bandeja de plata una copa mí bebida. La acepté y tomé de ella.

- Espero que dizfrute de mi fiesta. Quería preguntar le si habló con el rey sobre mi propuesta señor.

- Lo hablaremos en otro momento. Estoy aquí para disfrutar de la fiesta no para hablar de negocios.

- Claro, disculpe su señoria.

Hice un gesto con mi cabeza y luego seguí caminando por el lugar. La verdad la fiesta era esplendorosa pero hoy no estaba dizfrutando como otras veces de las fiestas. Mientras caminaba por ahí las mujeres me mirban y algunas soltaban miradas coquetas. Lo tengo que admitir soy un Duque joven, soltero, apuesto y codiciado. Heredé los ojos azules de mí madre y los rasgos varoniles de mi padre. Además estoy en forma, pudiera tener a cualquier mujer a mis pies. Lastima que no me interesara ninguna. Hasta que ella hizo su entrada.

- ¡Con ustedes la Baronesa Regina Du Mount!

Y mí mirada se centró en ella. Una mujer con belleza tal cual. Llevaba un traje rojo casi vino. Labios color carmesí y una mirada como si en ellos ocultara secretos. Qué mujer, llamaba la atención de cualquier hombre incluso de algunos qué estaban casados. Para mí su belleza opacaba el de todas las mujeres aquí.

- Hermosa no es así, se me acercó un hombre.

- Una belleza única diría yo.

- Soy el Marqués Golines Du Bua su señoria.

- Digame señor Du Bua, ¿la Baronesa está casada? No veo ningún hombre a su lado.

- No señor es soltera, obtuvo su título por su propio esfuerzo y merito. No por qué tenga esposo. ¿Qué usted cree?

- Es una mujer digna de admirar. Supongo que las mujeres la envidian.

- Si me permite un consejo ¿Por qué no aprovecha la oportunidad de la siguiente canción y la invita a bailar? Señor.

- Buena idea, gracias lo haré.

El Marqués y yo charlamos e hicimos una amistad. Hasta que llegó la oportunidad. Era tiempo de conocer a la Baronesa que me cautivó. Estaba hablando con otras mujeres cuando yo me acerqué y todas las miradas se centraron en mí incluso la de ella.

- ¿Señorita me permite el placer de esté baile? - acerqué su mano, me incliné y dejé un beso en ella.

Ella aceptó y fue bailar.

Qué afortunada o dichosa es la Baronesa al bailar con tan guapo hombre. Decían las mujeres que se encontraban antes con la Baronesa. Y pensar que sería el Duque.

Empezó la canción y ella y yo empezamos a bailar.

- Me presento, señorita por si no me conoce soy el Duque Aleksei Voiser. - comencé hablar.

- Me disculpo excelentísimo señor, no sabía. Como sabrá yo soy la Baronesa Regina Du Mount.

- Es un placer señorita Du Mount.

- El placer es todo mío señor.

Bailamos mucho, conversamos y reímos un poco.

Ella era una mujer interesante. Podías hablar de cualquier tema, no era aburrida y no se pasaba llenando me de halagos como otras ni coqueteando me. Era una mujer que se hacía respetar con tan sólo su presencia. Su mirada me cautivaba. No separamos nuestras miradas. Fue una química que no podría explicar.

En un momento salimos afuera a respirar aire fresco y caminar bajo el hermoso cielo estrellado que se encontraba hoy. Pero llegó la hora en la que se tenía que ir.

- Gracias por su grata y agradable compañia, fue todo un placer conversar con usted.

- El placer fue mío. - Me incliné y besé su mano. - Una lastima que que tenga que ir.

- Adiós su señoria.

Se estaba por ir pero tenía que ver su rostros completamente. Mi desesperación era desesperada por saber su identidad.

- Espera - la detuve - podría conocer el rostro de la gran Baronesa con la que tuve una gran charla y compañía.

Entonces ella se quitó su máscara y era ¿¡Starlight!?

Fin del flashback.

Me levanté de la cama agitado y sorprendido. ¿¡Qué fue eso!?





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