La palidez de su rostro se intensificaba cada vez más. Se sentía acorralado y enrredado en sus propias mentiras. Debió decirle la verdad cuando pudo, porque ahora ya era tarde para hacerlo.
XingChen te hice una pregunta. - Lo miró detenidamente se dió cuenta que le estaba ocultando algo.
Es tu espada no la mía, como quieres que yo sepa lo que haces con ella. - Dijo jugando con sus dedos.
Observó sus manos - XingChen te hice una pregunta simple y sencilla de responder.
Ya te respondí - Reiteró de nuevo ya sin poder ocultar su preocupación.
No, no me respondiste - Aclaró acercándose a él - Solo estás evadiendo la pregunta. Estoy tratando de ser lo más tolerante posible, no quiero discutir contigo.
Yo tampoco pero me preguntas algo que no sé. - Quiso levantarse de la cama, pero Xue Yang le impidió.
Estamos los dos tranquilos recostados dialogando ¿Dónde crees que vas? - Miró su cuello y pudo notar que la mancha roja se iba dicipando. - Te colocaré otra compresa fría para que mejores pronto.
Gracias por cuidarme y preocuparte por mí. - Dijo XingChen rogando que no le insistiera de nuevo.
Sin embargo, sin más preámbulo continúo con el interrogatorio.
Yo sé que tú odias las mentiras, y sabes muy bien que yo no soporto que me traten de idiota. - Aclaró sin gritar. :- Necesito que me digas toda la verdad de una vez por todas.
Sintió ganas de llorar y no pudo evitarlo. Era verdad que odiaba las mentiras y justamente por esa razón, entonces ¿Cómo terminó en una? Pensaba mientras se mantenía inmóvil jugando con los dedos de su manos como un niño, sentado ahora en la cama.
¡Habla XingChen no te quedes cayado! Y ¡deja de llorar! - Exclamó con un grito ya sin paciencia.
Peor fue la angustia que le provocó y empeoró la situación. Su compañero menos iba a hablar así. Solo lloraba.
XingChen pensaba si le decía todo se terminaba entre los dos, si no le decía que excusa encontraría para explicar la sangre en la espada. ¡Cómo se le pasó ese detalle! Se lamentaba por mentir. Hubiera enfrentado la verdad por más dura que fuera, aunque si eso implicara perder para siempre su cariño.
Finalmente pudo decir :- Se que te irás y todo lo que tenemos se va a terminar. Porque tú ya no me creerías nunca más. - Dijo desconsolado.
Me estás preocupando con lo que estás diciendo. ¿Qué pasó realmente?- Se tranquilizó de nuevo, sabía que si le gritaba no iba a obtener absolutamente nada de él.
No puedo contarte, te enojaras conmigo y creerás que todo fue planeado. - Dijo sin intenciones de cambiar de opinión y agregó - Mejor me voy a mi casa quiero estar solo.
Ven, no te irás a ningún lado. - Quiso levantarse pero Xue Yang no le dejó :- Pasaremos la noche aquí, los dos y me contarás la verdad por más dificil que resulte.
Permaneció en silencio sin decir una palabra, su compañero seguía observando su comportamiento que era muy extraño.
Habla XingChen prometo escucharte sin interrupciones y no voy a dejarte. Yo también te necesito, no quiero estar lejos de tí. - Trató de parecer comprensivo.
Júrame que no te vas a enojar y mucho menos te irás por esa razón. - Respondió insistiendo con lo mismo.
Está bien no haré nada de eso. Trataré de comprender todo el problema que tuviste sin alterarme. - Dijo respirando profundo cansado de tantas vueltas.
Estaba más preocupado que molesto. No podía imaginarse qué tan grave era el problema.
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Una Oportunidad Del Destino
FanfictionSPNOSIS En tus manos está tu destino - Y agregó mirándolo a los ojos - No puedes culpar a nadie de lo que ahora en adelante decidas hacer... Xue Yang solo la miró por un momento, como queriendo encontrar alguna razón lógica en aquellas palabras. Aú...