CAPITULO 7. - REFLEXIÓN

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Todo permaneció en silencio en esa habitación, solo se escuchaba los movimientos del agua cuando XingChen se movía en la tina, y su compañero le ayudaba refregando su espalda. Xue Yang disfrutaba lo que estaba haciendo, porque se encontraba con la persona más importante de su vida, y de la manera más íntima.
No le preocupaba en absoluto pensar en las condiciones que su compañero le pondría, estaba dispuesto a cumplir con lo que XingChen le pidiera.

Descartó la idea de vengarse por el momento, pensó que ya no tenía sentido, más aún si lograba que éste confiara en él.  En realidad las cosas han cambiado por completo, ya no era su enemigo, porque si lo fuese estarían en estos momentos en plena pelea y marcando el final de su historia con la muerte de algunos de los dos.

Está noche Xiao XingChen le demostró que era más importante que todas sus normas de moral y de justicia, le dejó en claro que sentía algo especial por él, por el simple hecho de tomar una osada decisión, de permitirle quedarse después de todo. Arriesgándose de ser juzgado como cómplice si los descubrían.
Para ser sincero nunca pensó que lograría convencerlo, tenía una esperanza muy leve casi efímera pero nunca la certeza, ya que el concepto que creyó tener de él era todo lo contrario a lo que ahora le demostró. ¿Cómo podría hacerle daño? Si lo único que deseaba era compartir todo el tiempo momentos agradables y para ser honesto consigo mismo era inevitable seguir negándose lo que  sentía, ¡ya no! porque  era evidente hasta para él. Su corazón le decía a gritos que se estaba enamorando. Ese sentimiento nuevo y extraño, lo hacía comportarse como un tonto. ¿Es así como se siente amar? Debió ser al revés, pensó pero como todo le salía mal, ésto no sería la excepción.

¿En qué piensas? - Le preguntó XingChen - Me extraña que no estés hablando. Nunca te callas y ahora estás en silencio.

Es que estoy disfrutando por completo  éste momento - Sonrió con picardía - No todas las veces tendré esta oportunidad de ayudarte en tu baño. Sé que no querrás mí compañía después de esta noche. - Se acercó a él y agregó - Me encantaría que todos los días pueda estar así contigo.

¡Por supuesto que no! No es correcto. - Y aclaró - Acuérdate que todavía estás en falta conmigo. - Su voz era cálida, ya le había pasado el enojo - Y qué me dices de la promesa que me hiciste hace un momento.

Éste se quedó pensativo y luego respondió: - Prometí tantas cosas, que hasta mi  propia vida ya no es mía. - Se rió divertido - Creo que perdí la cabeza por tí - Fue sincero en eso.

Tú eres capaz de cualquier cosa, estoy absolutamente seguro, pero menos de perder tu cabeza por alguien. - le dijo sin ninguna duda.

Me ofendes XingChen , me dijiste que tratarías de confiar en mí - Miró atento su expresión y allí estaba de nuevo ese gesto tan noble de él.

Y lo estoy haciendo, pero tú eres muy ocurrente con lo que dices. - Se sonrió - no se si es broma o es verdad.

Quiéres que te demuestre con hechos  qué quieren decir esas palabras. - Le dijo muy cerca de su rostro.

XingChen sintió su respiración muy cerca, y comenzó de nuevo a sentir calor en todo su cuerpo, siempre le provocaba eso su acercamiento.

Trató de evadir lo que su compañero le dijo respondiendo: - Estoy poniéndome como una pasa de uva, ayúdame a salir de aquí, es suficiente de agua por hoy. - Se quedó rígido sin moverse, sin girar su cara, porque sabía que si lo hacía se encontraría con el rostro del muchacho.

¡Cómo le hubiera gustado que le haya dicho que sí! pensó Xue Yang alejándose de nuevo.  - Espera entonces me pondré de éste lado para ayudarte. - Y caminó hacia la otra parte de la tina, dónde se encontraban las ropas limpias.

Una Oportunidad Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora