CAPITULO 5. - LA VERDAD.

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A-Qing caminaba impaciente por la casa, ya se encontraba desesperada porque comenzaba a ponerse el Sol, y XingChen no llegaba. No sabía que hacer, estaba segura que algo malo le pasó.

Sintió unos pasos y luego se abrió la puerta de entrada, pensó que era su amigo, se dirigió de inmediato hacia allí.

Daozhang, ¿Eres tú? - preguntó y al ver que no, se desanimó.

Lamento desilucionarte ciega tonta, pero soy yo. - Respondió Xue Yang - Tengo muchas ganas de comer. ¿Qué cocinaron? - Pasó por al lado de ella sonriendo.

Xue Chengmei debes ayudarme - Le dijo llorando - Mi Daozhang no viene todavía. ¡Esos hombres le hicieron daño estoy segura!

El muchacho se puso serio y no entendió bien lo que la niña dijo: - ¿Qué estás diciendo? Explícate. ¿Por qué dices eso?

La jovencita le respondió sollozando: - Se fue con unos hombres, ellos dijeron que le podían dar información de su amigo. - Se calmó un poco y continuó - Lo iban a llevar para que hablara con él, - Aclaró diciendo: - Éste se encontraba a las afueras del pueblo. - Hizo una pausa y agregó: - ellos son malos lo sé. - No podía decirle lo que vió porque se delataría. Pero sí le dijo: - Debieron preguntar a otros sobre el hospedaje, no a nosotros que somos ciegos. Era más lógico que ellos le dieran la ubicación correcta. ¿Verdad?

Buena observación A-Qing, eso es verdad, y ese tonto ciego tenía que creerle, ¡Es un imbécil! - Estaba furioso. - ¿Hace cuánto fue de ésto?

La niña le respondió: Del mediodía, Daozhang me dijo que viniera a cocinar porque pensó que tú podrías regresar y no tendrías nada para comer.

No puedo creer que sea tan ingenuo. - Respondió molesto.

La niña continuó diciendo: - Yo lo esperé pero nunca regresó. ¿Qué haremos Xue Chengmei? Y ¿Si le hicieron daño? ¿Cómo lo encontraremos? - Comenzó a llorar de nuevo.

Xiao XingChen es muy bueno con la espada y tiene un nivel alto de cultivación, dudo que no pueda con ellos. - Y agregó - Ya no llores, quiero que me digas si esos eran cultivadores o no.

Eran cultivadores, estoy segura. - Afirmó, rogando que no se diera cuenta, pero fue en vano.

¿Cómo estás segura si no puedes  ver? - La miró dudando.

Pensó rápido y respondió: - Porque Daozhang le preguntó, si por casualidad se encontraron con un cultivador con las características de su amigo, en esos lugares cuando andaban  de casería nocturna. - Mintió - Yo deduje por eso que eran cultivadores.

Eres inteligente ciega, aunque me cueste admitirlo. - Sonrió con ironía - Pero no me sirves para darme más datos de esos malditos. - Le dijo ya molesto.

Te equivocas - Le respondió y mintió de nuevo - Antes de regresar le pregunté al vendedor de frutas como eran ellos, y me describió. - A-Qing le explicó.

Y dime ¿En  qué dirección se fueron? ¿No sabes? - Preguntó Xue Yang caminando hacia la puerta de salida.

Claro que sí - Respondió la niña - Esos hombres mencionaron que su compañero estaba a la salida, en la parte oeste del pueblo. - Y agregó -  Tú sabes dónde queda el hospedaje ¿Verdad? Porque ellos querían ir allí.

Sí conozco, pero muy probable que no estén ahí. - Pensó por un momento - Iré a buscarlo, ya deja de llorar. No ganas nada con hacerlo. - Y agregó - Espero que ese ciego ingenuo esté bien.

Y si le hicieron daño. ¿Si lo mataron? - Lloraba aún más - Es muy tarde y él ya tendría que estar aquí.

¡Puedes dejar de decir eso! ¡El  está vivo! ¡Tiene que estar vivo! - Dijo reflejándose en su rostro preocupación. Ya lo intrigó más de lo que estaba, pero algo de razón tenía la jovencita, era extraño que no haya regresado. Pero también sabía que podía defenderse, aunque si éstos lo engañaron, estaría en problemas, pensó que lo más probable fuera eso. O podría estar muy herido. ¡Todo por ese maldito de Song Lan! Debió matarlo cuando pudo.

Una Oportunidad Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora