Esa noche pasaron muy tranquilos.
Xue Yang tolerando los caprichos de los jovencitos, no pensaba que fuera tan difícil lidiar de esa forma con ellos. Al fin, después de comer algo y bañarse pudo descansar recostándose junto a Xingchen, necesitaba abrazarlo y asegurarse que aún estaba vivo.La mañana llegó muy rápido, se escuchaba el trinar de los pájaros.
Wen Ning durmió en la habitación de Jian Min, y A-Qing en su pieza bajo la vigilancia de Song Lan.
Xue Yang consideró que era lo más lógico acomodarlos de esa manera, ya que no encontraba otra solución.Las horas pasaron sin que ninguno se diera cuenta del tiempo.
Un golpe se escuchó, luego otro más que provenían de la puerta principal.
Xue Yang se sobresaltó de la cama y corrió un poco desorientado por la sala hacia la puerta.
Otro golpe se dejó oír.¿Quién es? - Dijo, esperando una respuesta del otro lado.
Soy yo Xue Yang, abre la puerta por favor. - Respondió la mujer.
Éste reconoció esa voz de inmediato y la dejó pasar.
¿Qué haces aquí? No debiste venir, es peligroso. - Afirmó el joven.
Ya me di cuenta al instante que ingresé a este lugar, pero es importante por eso vine. Explícame que significa que una niña recién nacida es tuya. No entiendo nada, ¿Tienes una hija? No quiero pensar que cometiste otra falta. El joven maestro cuando se entere esta vez no te perdonará. - Recalcó la mujer muy curiosa.
¿Qué sabes de ella? - Preguntó de inmediato, ignorando por completo el regaño.
Creo que sé dónde la tienen. Pero no comprendo como puedes tener esa pequeña. - Insistió ansiosa por saber la verdad.
Es una larga historia, luego te explicaré. Lo único que puedo decir es que la considero mi hija por muchas razones. - Aseguró conduciendo a su amiga donde se encontraba Xingchen. :- Es nuestra hija, la adoptamos. - Corrigió mirando a su compañero.
¿Qué le pasó a Xingchen? - Dijo sorprendida al verlo así.
Está envenenado, pero no te preocupes se recuperará. - Afirmó seguro.
¿Quién fue capaz de hacerle eso? - Preguntó molesta acercándose a su cuerpo mustio y al acariciar su mejilla, sintió que ésta se encontraba fría como si estuviera sin vida.
Imagínate quién, el mismo que me dió ese éxtasis aquella vez. - Explicó con sarcasmo.
Deberías exterminar a esa rata. - Declaró con un gesto de desapruebo.
Ganas no me faltan pero las cosas se complicaron. En estos momentos la prioridad es la niña. ¿Dónde está? - Preguntó muy decidido a buscarla.
La tienen unos hombres, junto a otros niños no muy lejos de aquí. Son los mismos que trabajaban para mí jefe. - Aseguró la mujer y agregó :- Tú lo mataste, verdad.
¿A quién? - Dijo pareciendo no entender a qué se refería.
A mi jefe. A quién más. - Respondió cruzándose de brazos.
Sí. Y lo haría de nuevo. - Respondió sonriendo acariciando el rostro de la señora. :- No te enojes ahora eres libre, puedes hacer lo que tú quieras. Nadie te condicionará tu vida nunca más.
Pero me quedé sin trabajo. Dijeron que te ayudé a escapar de esos malditos esa noche. - Aclaró molesta
Y acaso no fue así. Si tú no hubieras llevado al burdel al idiota de Song Lan yo hubiera sido humillado. - Aseguró y luego agregó :- Dejemos que Xingchen descanse, quiero hablar contigo sin que pueda haber una mínima duda de que alguien nos escuche.
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Una Oportunidad Del Destino
Fiksi PenggemarSPNOSIS En tus manos está tu destino - Y agregó mirándolo a los ojos - No puedes culpar a nadie de lo que ahora en adelante decidas hacer... Xue Yang solo la miró por un momento, como queriendo encontrar alguna razón lógica en aquellas palabras. Aú...