Era una noche tan fría y oscura, una suave brisa helada recorría las praderas, las montañas, los pueblos cercanos y a Ciudad Yi. A lo alto un joven Maestro se trasladaba sobre su espada a ese lugar que nunca pensó en volver, pero tenía sus razones para hacerlo.
Después de un largo recorrido, Shuanghua desendió cautelosamente, XingChen suspiró profundo, no podía negar que estaba nervioso pero necesitaba dialogar de nuevo con aquella mujer que lo había aconsejado.Esa tarde pensó detenidamente sobre ese tema, y la necesidad de hablar de nuevo con la señora. Llegó a la conclusión que era la única en quien confiar y capaz de resolver sus problemas, o al menos recibir un buen concejo de ésta.
Se encontraba frente a la gran puerta, guardó a Shuanghua y subió las escalinatas previas a la entrada. Y sin más ingresó en aquel lugar decidido.
¡No lo puedo creer! El joven y apuesto maestro vino de nuevo por aquí. - Dijo la señora alegre y curiosa por la razón de su visita, sabía que no era por placer eso ya lo tenía claro. Pero a veces la vida da sorpresas, se dijo y agregó : - Dime en que puedo ayudarte.
Mi amable señora, disculpe mi atrevimiento pero necesito hablar con usted. Sé que no es el momento, pero podría conmigo hacer una excepción. - Su timidez se manifestó de inmediato con un rubor en sus mejillas.
¡Mi niño como no voy a poder hablar contigo! Para mí sería un placer. - Respondió cortéz y lo encaminó hacia un lugar más íntimo donde no le podrían molestar.
Para XingChen era una mujer muy sabía a pesar de su vida, no la juzgaba por eso más bien la admiraba. Tocó su corazón cuando le habló aquella vez tan sabiamente, y recordó esos momentos con su querida Maestra.
Ahora se encontraba de nuevo en ese lugar, sin que nadie lo supiese y ni pensar en Xue Yang porque no podía imaginarse como reaccionaría.
Bueno aquí estaremos más cómodo. - Dijo sentándose junto a él. - Dime de que se trata tu visita.
Mi señora yo... - Titubeó por un momento dudando si fue buena idea haber venido. Pero ya estaba allí así que tenía que hablar - Vine porque bueno...
Tranquilo solo habla como si yo fuera alguien de confianza, porque así debes sentirte conmigo. Jamás hablaré con nadie de lo que hoy hablaremos, ten por seguro eso. - Dijo la mujer dándole aliento.
Usted sabe que Xue Yang y yo somos pareja. Y nuestra relación es muy complicada, es por esa razón que yo necesito un concejo y además otra cosa. - Respondió con un poco de vergüenza y siguió diciendo : - Faltan 2 días sin contar con éste, para su cumpleaños y quiero regalarle algo que sea significativo y especial, pero nose como hacerlo, y pensé en usted, quizás pueda ayudarme.
Sonrió la mujer con cariño y luego contestó : Bien, por empezar quiero que órdenes tus ideas. Son muchas cosas y mejor será que vayamos resolviendo por parte, ¿Estás de acuerdo?
Sí. Entonces por dónde me aconceja que empiece. - Le preguntó decidido a decirle lo que tenía pensado.
Bueno primero háblame de tu relación con Xue Yang. ¿Qué es lo que te incomoda ? - Dijo la mujer ya curiosa.
Soy yo el que tiene dudas. - Respondió apenado.
Y eso ¿Por qué? Joven maestro. - Dijo sorprendida.
¿Se puede amar a dos personas a la vez? - Preguntó muy avergonzado.
La mujer recordó aquella noche cuando Xue Yang estaba deprimido, y era justamente por ese tema.
Sí. Pero dime, siendo muy sincero ¿Qué te hace pensar que amas a los dos por igual? - Interrogó la señora mirándo cada expresión de aquel joven.
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Una Oportunidad Del Destino
FanfictionSPNOSIS En tus manos está tu destino - Y agregó mirándolo a los ojos - No puedes culpar a nadie de lo que ahora en adelante decidas hacer... Xue Yang solo la miró por un momento, como queriendo encontrar alguna razón lógica en aquellas palabras. Aú...