Una Oportunidad Del Destino

CAPITULO 4. - CAMBIO DE PLAN.

Habían pasado varios meses y todo seguía igual, Xue Yang no encontraba la manera de elaborar un buen plan. Tampoco tenía mucho tiempo para pensar en ello, ya que realizaba algunos trabajos que su colega Jin GuangYao le ordenaba.
Siempre había hecho cosas así, se podría decir que era un sicario dispuesto a matar sin importar a quien sea por dinero.
Ahora con ese pago era suficiente para ayudar en los gastos de su nuevo hogar.  Siempre había gastado su dinero solo para él en los placeres mundanos. Pero en este momento sabe que tiene un lugar en el mundo, después de tantos años en soledad, alguien lo esperaba y se preocupaba por él.
Hay que subrayar que entre tantos defectos que poseía, contaba con algo bueno, y era que nunca fue avaro, y eso se notaba cuando siempre le daba su dinero a XingChen.

También el joven cultivador aportaba en la casa, aunque no cobraba por ayudar a las personas que necesitaban de su servicio, se ganaba la vida vendiendo  canastos en el mercado.

Daozhang, ya están todos acomodados para que los llevemos  - Dijo A-Qing -  Alegre por lograr que éstos queparan en un saco de tela.

Está bien, entonces vamos al mercado antes de que sea más tarde. - Sonrió con cariño - Si tenemos suerte venderemos todos.

Claro que venderemos todos. - Respondió la jovencita - Y compraremos muchos dulces ¿Verdad?

Por supuesto que sí - Aseguró el joven maestro - Pero ya sabes que tienes que compartir con Xue Chengmei.

Ella hizo un gesto de desagrado  y respondió: ¡Que se compre él, los suyos! Sabes bien que no le gusta ir con nosotros a vender. - Se enojó cruzando los brazos. - Además, el maldito se fue varios días no se cuándo regresará.

Vendrá pronto, nunca se ausenta por tanto tiempo - Dijo pensativo, al preguntarse, qué hacía cuando se ausentaba, nunca se atrevió a preguntarle y luego agregó: - Él siempre te regala caramelos y lo sabes.

Sí, lo sé - Respondió la jovencita - Pero me hace sufrir,  porque esconde los dulces   y yo los  tengo que encontrar. - Enojada agregó - ¡Es un maldito!

Solo juega contigo, es su manera de ser. - Le explicó para que comprenda, que de todas formas él comparte y ella debe hacer lo mismo.

Salieron esa mañana rumbo al mercado, ya tenían su lugar de venta. A-Qing era buena ofertando los canastos. Les fue muy bien,  solo les  quedaba uno, cuando dos hombres se aproximaron.

Lindo canasto - Dijo uno de ellos al arrimarse.

Y el otro preguntó: - Alguien de ustedes puede indicarme una posada. Mi compañero y yo venimos de muy lejos y queremos comer algo y descansar.

La niña vió en los ojos de ese hombre que eran maliciosos. Miraba muy atento a XingChen.
El joven maestro sintió su energía , se dió cuenta que eran  cultivadores.

No seré de mucha ayuda. - Dijo el taoísta y agregó - Pero tengo entendido que hay una saliendo por el lado norte de la ciudad. - respondiendo muy amable y preguntó curioso - Mencionó que vienen  de muy lejos, yo quisiera preguntarles de alguien,  si no les molesta.

Dime en qué podemos ayudarte. - Respondió el mayor.

Quería saber si por casualidad vieron a un cultivador ...

Siguió este explicándole las características de su amigo Song Lan. Mientras que la niña observaba muy atenta y con disimulo, la cara de aquel hombre. No le agradaba como miraba a su amigo.

Creo que nuestro compañero lo ha visto. - Comentó y haciendo una seña al otro siguió diciendo: - Pero él quedó esperando en la entrada del pueblo - Hizo un gesto de picardía y agregó: - Nos contó que un cultivador con esas características habló con él. - Y mirando a su camarada le guiño el ojo y preguntó. - ¿No es verdad?