CAPITULO 11. - EL EXTRAÑO.

290 34 46
                                    

Esos días fueron tranquilos y armoniosos, al menos no discutieron Xue Yang  y A-Qing.
El otoño se había despedido con las últimas hojas amarillas, dándole paso al invierno, las noches eran largas, tristes y muy frías. Durante esa semana transcurrida los dos se dedicaron a compartir momentos agradables con algunos matices de mal humor de parte de Xue Yang al querer indagar más de la cuenta la vida de XingChen cuando éste estaba junto a su viejo amigo. En eso él era muy reservado y el muchacho no soportaba que no le contase nada.
Todo ese tiempo no pudo ver el pequeño baúl que su compañero guardaba celosamente, no era porque no quería sino porque no podía.

Esa mañana Xue Yang fue con XingChen y A-Qing al mercado a vender los cestos.

Hoy venderemos todos ya verás Daozhang te has dedicado mucho a tejerlos. Quedaron hermosos. - Dijo la niña alegre.

Si mi niña espero que así sea. - Respondió con cariño.

Sin embargo Xue Yang caminaba cada vez más despacio por detrás de ellos desanimado. Odiaba ir a vender, más cuando debía parecer simpático frente a  personas curiosas y  algunas malhumorada.

Apúrate Xue Chengmei, te siento cada vez más lejos.  -  Aseguró con picardía la jovencita. Ya que se dió cuenta por su cara que no quería estar con ellos.

¿Quiero quedarme me aburre el mercado? - Reclamó de mal humor. -  Prefiero hacer en casa la limpieza - pensó: Así iba a leer los escritos que se encontraban en el  baúl de madera. Era su oportunidad , una que no podía desperdiciar

Te divertirás ya verás - Le respondió A-Qing . - Cada vez que venimos a vender la  pasamos bien.

Si me imagino - Hizo una mueca de desagrado - Recuerdo muy bien que XingChen se fue con unos malvivientes la última vez. Y que tú te pasaste llorando toda la tarde. Desesperada porque no sabías que hacer. 

Por esa razón ahora vienes tú con nosotros, para que eso no suceda. - Respondió su compañero. - Sé que no te gusta vender,  pero quiero que aprendas a relacionarte con las personas. Noté que eres muy antipático cuando se trata de simpatizar con extraños.

No quiero simpatizar con nadie, suficiente con ustedes. - Su voz era áspera y sin gracia. - XingChen no quiero ir. Me aburre todo eso, no me gusta que me obligues. Porque eso es lo que estás haciendo. - Se cruzó de brazos y se detuvo en medio del camino. - Es más no iré, los esperaré en la casa. - Esperó respuesta de su compañero, tampoco deseaba que XingChen se enojase con él.

Ya estamos a mitad de camino, no es posible que te comportes así por algo tan normal como vender canastos. - Éste solo habló con calma y extendió su mano y agregó - Ven conmigo camina junto a mi, siempre vas detrás como ocultandote y eso me molesta. ¿O acaso te da vergüenza caminar a mi lado?- Su cara cambió mostrando tristeza.

¡No, claro que no Daozhang! - Exclamó el muchacho y se acercó a él tomándolo de la mano. -  Jamás pienses eso de mí, sabes que me gusta tu compañía. - Cambió su voz suavizando su respuesta. - Es que no me gusta los extraños eso es todo.

A-Qing observaba la escena, vió cómo Xue Yang se doblegaba sin inmutarse ante su compañero como si fuera su dueño. ¿Qué estaba pasando? Algo no estaba bien en esa relación de amistad.

Pasó algo más que ella no sabía, aparte de darse cuenta que XingChen tenía un completo dominio hacia él .
En los últimos meses su relación fue mejorando, aparte de perdonarlo esa misma noche sin pensar en las consecuencias.
Será que ... Pensó la niña después de analizar las diferentes acontecimiento ocurrido durante todo ese tiempo que vivieron juntos. ¿Será que mi Daozhang y  Xue Yang se gustan? Es decir se gustan como pareja. ¡No puede ser! Debo estar imaginando cosas, nada más. ¿Pero si es verdad?

Una Oportunidad Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora