CAPITULO 42 " FUIMOS TAN FELICES XINGCHEN"

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Abuelos, abuelos ¿dónde están? empezará muy pronto el festival de las linternas. ¡¡¡Deben acompañarme!!!! - Dijo una jovencita de 14 años de edad abriendo con fuerza la puerta principal de aquella cuidad solitaria.

No corras te caerás y luego no podrás caminar. - Advierte una mujer :- Tus abuelos deben estar en su habitación.

Maestra *XiaoXue ha venido ¡¡qué alegría!!! ¿Irá al festival de las linternas?

Sí Jian Min iremos. Mis hijos llegarán pronto con su padre. - Respondió mirando hacia la puerta principal. :- Y Tú ¿viniste sólo?

Por supuesto que no. - Aclaró :- Vine con Song Lan y A-Qing.

A-Qing por lo visto sigue sola. - Sonrió cuando la vió entrar. - Y tú ¿cómo te llevas con ese maestro?

Muy bien mi señora exelente, es un buen compañero. Aunque mi maestro Xue Yang lo sigue odiando.

Mi padre siempre lo hará. - Aseguró :- Ya sabes lo celoso que es. Por más que pasaron los años y se ha dado cuenta que eres tú el dueño de ese corazón igual no lo tolera.

Y ¿usted maestra?

Yo tampoco. No me cae bien. Aunque mi dulce padre Xingchen me dice siempre que no albergue malos sentimientos.

Y no lo debe hacer mi querida señora.

Habían pasado tantos años que los ojos de Xue Yang ya no respondían como antes. Pero igual continuaba escribiendo en su vieja habitación. Aquella que guardó y seguirá guardando tantos recuerdos.
Su cabello era ya plateado, lacio y largo. En su rostro se dibujaban arrugas en la esquina de sus ojos y boca.

Xue Yang deja ya de escribir que se hace tarde. - Dijo Xingchen caminando muy despacio hacia él, como si lo hubiera estado mirando.

Ya voy. - Respondió :- Quería terminar este párrafo nada más.

Dime qué escribes tanto. Siempre lo haces. - Preguntó curioso.

Al fin te dignas a preguntar. - Dijo alegre :- Escribo nuestra historia de amor, para que nuestros nietos nos recuerden y sepan lo mucho que nos amamos.

Xue Yang siempre nos recordarán. Y aún no estamos muertos y cuando llegue ese momento sabrán recordarnos.

Han pasado tantos años y sigo sintiendo por tí el mismo sentimiento que cuando tenía 17 años. - Dijo abrazándolo. :- Xingchen fui y soy muy feliz, mi único deseo que no cumpliré en esta vida es no poder regalarte la luz de tus ojos. Pero te prometo que en la próxima vida jamás dejaré que tus ojos se apaguen. Deseo que algún día de nuestras recarnaciones nos volvamos a encontrar y que tú me reconocieras. Me miraras y que nunca dejaras de hacerlo.

Xingchen sonrió y dijo :- Tú eres la luz de mis ojos, eres mi camino, mi vida entera te pertenece. Yo fui y soy tan feliz contigo, solo deseo que nuestro amor dure otras vidas. Quiero volver a encontrarte y vivir contigo muy feliz de nuevo.

Aún eres tan dulce Xingchen, eres tan amable, tan cariñoso. Eres muy lindo. - Luego regresó junto a sus cosas escritas las guardó en aquel cofre de madera que Xingchen le había confiado.
Sentándose en la cama agregó :- Ven junto a mí.

Su compañero sonrió y respondió sentándose junto a él :- Soy tan viejo y arrugado, mi juventud se ha ido a través de los años. Soy como una flor marchita y me dices aún que soy lindo.

Lo eres Xingchen, el color plateado de tu cabello te sienta bien. Y tu piel es hermosa como tú alma. El día que me dejes yo moriré contigo

Basta Xue Yang deja de hablar de muerte, me causa dolor. Viviremos un par de décadas más estoy seguro. Hoy es el festival de las linternas y nuestra única nieta cumple años. Debemos acompañarla a los eventos.

Una Oportunidad Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora