Capítulo 3

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Nos encontrábamos en una camioneta negra blindada, mi vista se perdía mirando la ciudad.
Los compañeros hablaban y yo solo tenía la imagen del rubio en mi cabeza provocando dolores internos.

-Steve- Susurraba varías veces tratando de recordar algo manteniendo la vista fija al frente.
-Agente Bell - Me liberaron de mis pensamientos volviendo a la realidad.
-¿Se encuentra bien?- Me miró dudoso.
-Un dolor de cabeza solamente- Respondía firmemente.
-¿Tenemos la ubicación de el otro soldado?- Pregunté cambiando de tema.
-Es correcto, lo han capturado nuestros agentes, lo veremos en la base- Respondía mi compañero mirándome aún raro.
-¿Necesitas algo más?- Alcé una ceja.
-¿Usted llego a cruzar la palabra con los sujetos?- Preguntó haciendo la misma expresión.
-Negativo- Respondía firmemente.

El camino se volvió a su respectivo silencio.

Despoje de mi postura firme comenzando a sujetar fuertemente mi cabeza tratando de detener el dolor.
Cerraba los ojos soltando quejidos de dolor; mi mente comenzó a explorar más allá de lo inexplicable, había un hombre aún lado mío frente de una exposición.
Se notaba una década diferente a la actualidad de hoy, la sensaciones eran diferentes, sentía alegría y melancolismo al mismo tiempo.
Las cosas se comenzaron a ver negras dejándome ver por ultimo el rostro del hombre que estaba aún lado mío, era el mismo rubio con el que había peleado.

Deje mi cuerpo caer sumergiéndome en el mundo de los sueños sin saber exactamente lo que había pasado.
El sueño se había profundizado demasiado, estaba reproduciendo mi vida en un solo segundo como si fuera la ultima vez que la viera.
Cada recuerdo era un recuerdo feliz.
Se podía sentir la alegría al amanecer, mi día se demoraba en salvar personas, celebrar victorias con amistades, salir con chicos y el mismo rubio.
Me sentía segura a su lado.
Su influencia en mi era radiante.

La sintonía cognitiva durante años, conexiones inexplicables "Siempre juntos" una voz se intercepto diferente a la mía.

-Agente Bell- Voz insignificante aturdia los recuerdos.
-Cariño ¿Puedes oirme?- Una suave mano se sumergía por mi mejilla.

Movia la cabeza lentamente comenzando a abrir los ojos, luces blancas abundantes por el horrible lugar.

-¿Bucky? Donde...- Trate de levantarme pero algo me lo impedia.

Mire mi cuerpo atado en pedazos de metal fozarndome al asiento del mismo metal.

-Que...- Ajuste mi voz a la preocupación al tratar de asimilar lo que estaba pasando.

-Es un milagro que haya despertado antes de la operación- Entró a la habitación.
-¿Te encuentras bien?- Preguntó mirandome con desprecio.
-Reporte de misión- Se acerco a mi.

Guarde silencio evitando su mirada.

-Reporte de mision, ahora- Repitió molesto.

Sin haber recibido ninguna respuesta concreto su puño en mi mejilla.

-¡No! ¡No la toques!- Bucky estaba por atacar pero los demás lo habían detenido.

-El hombre de la misión- Hablé mirando el suelo.
-¿Quien era el?- Lo mire confundida.
-Lo viste hace algunos días durante una mision...nadie importante que deberias de saber- Sonrío plácidamente.
-No, el y yo nos conocemos- Asegure tratando de levantarme de nuevo.

Volvia a reirse descaradamente tomando un banco para sentarse frente a mi.

-Tu trabajo ha sido un don para la humanidad, le diste forma a un siglo...Necesito que vuelvas a hacerlo- Extendia su mano tocando mi pierna.
-Hydra no puede darle la libertad al mundo si no terminas tu trabajo- Agregó.
-Lo conocía- Replique mirando a Bucky pidiendo con la mirada que me ayudará a salir.

El hombre volvio a colocarse de pie molesto, se acerco a los científicos.

-Prepárenla, borren su memoria- Ordenó sintiendo la mirada amenazante de Bucky.
-Señor...Ha pasado mucho tiempo descongelado- Interfirió uno de los científicos.
-Borren su memoria, empiecen de nuevo- Volvio a hablar pidiendo más espacio dando la oportunidad de trabajar mejor.

Los científicos caminaron hacía mi colocandome una mordedura; Bucky estallo en ira cuando sabía lo que pasaría.

Luchaba contra todos tratando de evitar que me lastimaran de nuevo.

-¡Que no entienden! ¡Ella me olvidará!- Grito molesto.

No emitía ninguna palabra, lo miraba fijamente sin sentir ninguna lagrima, era la realidad.

Un trabajo que ejercer aplastando a toda persona que se colocará al frente.

Lo miraba por última vez; sobre el suelo con personas sobre el tratando de colocarle una inyección, gritaba con desesperación pidiendo que pararan.

-No tienes por que preocuparte Barnes...Volveras a conquistarla como todas las veces que lo has hecho- El hombre solto burlón saliendo de lugar.
-¡Hazle recordar su estupido matrimonio! ¡Si es que puedes!- Grito por última vez.

-Lo siento Bucky- Pensé cerrando los ojos al sentir agujas alrededor de mi cabeza.

Podía sentir mis recuerdos reposar en mi mente, la electricidad corría a una velocidad inexplicable provocando que se verían cada vez más borrosos, tenía la necesidad de correr hacia ellos, de ser libremente más que un arma para un ejercito de Hydra, tenía la sensación que lo necesitaba ver una última vez más.

Tenia la necesidad de correr y alcanzar lo que alguna vez tuve, abrazarlo una vez más.

No tenia tiempo, lo había perdido, lo habia olvidado.

-¿Quien eres tu?- Preguntaron.

Miraba a un punto fijo sin responder.

-Soldado del Invierno, Agente Sara Bell- Hable mientras uno de los científicos seriamente.

-¿Quienes son tus familiares?- Volvió a preguntar.

-No tengo familiares ni amigos- Respondía.

-Lo hemos logrado...Barnes encargate que no tenga molestias ni reacciones secundarias- Indicó saliendo del lugar.
-Entendido señor- Asintió acariciando mi mano.

Quite su mano sobre la mia arrojando su cuerpo al suelo comenzando a ahorcarlo.

-Dios, nunca se te quitara la rudeza- Reía tiernamente.

Sin responde forze más la fuerza sobre su cuello.

-Muy bien, para por favor...Somos compañeros de misión- Levanto las manos hablando entrecortado.

Me pare de inmediato extendiendo la mano para ayudarlo a levantarse.

-Soldado del Invierno- Hablé caminando a la salida.
-Tu nombre es Sara Bell- Sonreia caminando atrás de mi.

Pare en seco girando inmediatamente mirando su rostro de empatía.
-Bucky Barnes- Sonrió recargandose en una de las paredes.

-¿Que? ¿Tendre que besarte como en las peliculas? ¿El beso del amor verdadero?- Reía sarcásticamente acercandose sutilmente.
-Vuelves a tocarme y no tentare con tu vida...compañero- Lo miré con indiferencia saliendo del lugar.
-En si prácticamente somos compañeros de vida- Corría atrás de mi.

-¿Podrias ser mas especifico?- Pregunté tocando mi brazo de metal.
-Mira tu mano derecha- Respondió adelantandose al camino dejandome atrás.

Mire mi mano, un circulo de metal con una pequeña piedra en medio.

-¡Sorpresa!- Gritó entre risas alzando sus manos.
-¿Que es esto?- Pregunté quitandome la sortija arrojandola al suelo.
-Eso- Corrio rápidamente tomando la sortija.
-No fue un trabajo facil de hacerlo, lo hice cuando esperabamos nuevas indicaciones en una de nuestras misiones...Si, te pedi matrimonio en medio de una guerra- Sonrió mirando la sortija.
-¿Matrimonio?- Pregunté alzando una ceja.
-Asi es, eres mi esposa...Algun dia lo recordaras, solo ponte esto antes que todo se vuelva romántico- Soltó regresandome el anillo.
-De hecho, va en la izquierda pero por tu estupido brazo de metal no se puede- Bufo molesto.
-Ese mismo estupido brazo terminara con tu vida Barnes- Respondía guardando el anillo en mi bolsillo caminando atrás de el.
-¡Damas y caballeros! Sara Bell vuelve a la normalidad- Exaltó levantando las manos sarcásticamente.

sᴏʟᴅᴀᴅᴏ ᴅᴇʟ ɪɴᴠɪᴇʀɴᴏ | ᴛᴏɴʏ sᴛᴀʀᴋ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora