La noche transcurrió y el sol salió.
Steve estaba mejor que ayer, no pudo esperar al segundo respiro cuando su mente se plasmó en su hermana.
Camino por toda la torre buscando algun rastro de ella hasta que su ultima opción fue la cueva del señor Stark.
Así que era suficiente para dar los últimos pasos para mirar detenidamente a los chicos mientras cruzaba de brazos soltando un suspiro agotador; Mary y Tony sonriendo como ningun otro día, se conectaron simultáneamente.
-Oh si, se quedaron toda la noche conversando- Habló Banner atrás de Steve.
-No quieren interrupciones- Agregó mirando a Steve entrando al taller.
-Hey- Sonreía Mary mirando al rubio devolviendo la sonrisa.
-Mary, tienes un momento- Me miró seriamente.
Asentía dejando mi asiento despidiéndome de Tony con un abrazo.
-¿Banner? ¿Puedes ayudarme?- Era momento que el hombre volviera a centrarse en su trabajo.
-Veo que no dormiste- Steve colocó sus manos entre los bolsillos delanteros de su pantalon deportivo.
-Me es imposible dormir cuando tengo un ejercito atrás mio- Respondía en un suspiro.
-¿Hay alguna manera que sepan tu ubicación?- Preguntó.
-Bucky siempre logrará encontrarme aún así tenga que cavar millones de tumbas- Reía recordando los pocos recuerdos de Bucky.
-¿Bucky?- Reía abriendo la puerta de una habitación sumamente grande llena de armas tapizado de una superficie blanda que a la vez era dura.
-El taller de Tony es su cueva, la sala de entrenar es la mia- Indicó señalando todo el lugar.
-No creo que quieras entrenar conmigo después de lo ocurrido- Bromeaba mirando las varas de madera.
-Me tomaste por desprevenido- Justificó atrás mio.
-Si, siempre te toman por desprevenido...tienes que cuidar mejor tu espalda- Indiqué.
-¿Podemos hablar de tu entrenamiento?- Tomó las varas que tenía en mi mano para dejarlas en su lugar correspondiente.
-No hay entrenamiento, soy como un robot...Soy un arma para asesinar- Bajaba la mirada.
-Siento las ordenes aún en mi cabeza- Agregué alejándome de el.
-Estuviste para ellos durante años, lograste salir de ahí- Trato de acercarse más.
-Volvere ahí- Sentenciaba levantando la mirada más firme.
Alzo una ceja formando una expresión de confusión.
-Mate a muchas personas Steve, es donde merezco pasar el resto de mis días, soy de ellos, no descansaran hasta encontrarme- Comenzaba a caminar a la salida.
-No quiero perderte de nuevo si apenas te tengo de nuevo en mi vida- No podía mirarlo más, solo tenía una mirada cristalizada.
-Por favor, no te vayas- Habló caminando atrás de mi.
-Encontraremos la forma de salvarte ¿Esta bien? Todo lo que hiciste, no fue tu culpa- Continuaba hablando.
-¡Mary!- Gritó molesto haciendo que parará en seco.
-Te harán daño, te haré daño- Murmure formando un puño en mi mano manteniendo el dolor ahí.
-El unico daño que causarás es salir tras esa puerta y exponerte sin saber controlarte- Señalo la puerta.
-No te obligo a quedarte, pero te pido que me dejes ayudarte- Sujetó de mis brazos sin hacer mucho esfuerzo.
-Tendremos muchas batallas por delante, el ejército de la 107 desapareció pero queda el ejército de los Vengadores- Bromeaba atrayendome más a el.
-No me uniré a tu estupido equipo Rogers- Reía aceptando el abrazo lleno de cariño a la antigua.
-Bien, esta bien- Accedió sonriendo dejando un beso en mi cabeza.
-Ahora ¿Bucky?- Preguntó dejando una sonrisa pícara.
-Algo complicado, pero por el momento creo que estamos "divorciados"- Respondía confundida ante la respuesta.
No sabía exactamente si fue un verdadero amor, si realmente estabamos casados y cada aniversario lo fechabamos entre lujuria amorosa y sangre siniestra.
Caminabamos intercambiando risas recordando parte del pasado y quienes eramos antes de la guerra.
Llegamos al exterior, el balcón de la torre.
